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El cribado mediante mamografía
Preguntas frecuentes de los profesionales de la salud
» ¿Qué es el cribado mediante mamografía?
» ¿Cuál es la dosis de radiación que se administra en un cribado mediante mamografía?
» ¿Los cribados se justifican desde una perspectiva de protección radiológica?
» ¿Por qué la mamografía no se utiliza como método de cribado sistemático en las mujeres jóvenes?
» ¿Por qué se recomienda utilizar los cribados mediante mamografía para las mujeres mayores?
» ¿Qué es el cribado mediante mamografía?
El cribado del cáncer de mama se utiliza para detectar cánceres incipientes, en una etapa en la que pueden tratarse de manera eficaz. El primer paso del cribado del cáncer de mama es tomar una radiografía de la mama (mamografía).
Por lo general se obtienen dos imágenes de cada mama y, posteriormente, un radiólogo las analiza. Por medio de las mamografías pueden detectarse alteraciones muy pequeñas en la densidad del tejido mamario y, por consiguiente, signos radiológicos de cáncer mucho antes de que la paciente o el médico puedan palparlos. Podría ocurrir que fuera necesario hacer tomas complementarias en caso de que la calidad de las imágenes no sea ideal (debido a la posición anatómica, artefactos o a una ejecución subóptima de la técnica), o que deba utilizarse una técnica especial, como la ampliación de la imagen, para aumentar la visibilidad de determinados objetos o estructuras (como las microcalcificaciones) que pueden constituir signos radiológicos de cáncer.
Si en la mamografía se observan signos radiológicos de cáncer, el siguiente paso suele ser un procedimiento de biopsia guiada por la imagen realizado por un radiólogo o por un cirujano. Para aumentar la exactitud del diagnóstico es conveniente contar con las mamografías que se hayan tomado anteriormente para poder comparar las imágenes. Por lo general la ecografía se utiliza para determinar si una alteración palpable tiene consistencia quística o sólida. Es la técnica que suele emplearse para examinar a las jóvenes. En algunos establecimientos también se utilizan otras técnicas (como la resonancia magnética) con fines diagnósticos, pero estas no suelen emplearse para hacer cribados.
» ¿Cuál es la dosis de radiación que se administra en un cribado mediante mamografía?
En un estudio de cribado mediante mamografía ordinario en el que se toman dos proyecciones de cada mama (un total de cuatro mamografías) se aplica al tejido glandular una dosis de entre 3 y 5 mGy. El valor de la dosis expresa la energía de los rayos X que absorbe un determinado tejido. En el caso de la mama, el tejido más radiosensible es el glandular.
El procedimiento habitual es calcular la dosis y expresarla como la dosis media o, en concreto, la dosis glandular media que se administra a cada mama. A las mujeres que tienen mamas de menor tamaño que el promedio se les aplica una dosis glandular media menor, y a las que tienen mamas más grandes se les administra una dosis mayor. Si fuera necesario tomar más imágenes, la dosis de radiación aumentaría.
» ¿Los cribados se justifican desde una perspectiva de protección radiológica?
Sí, siempre y cuando se observen las normas del cribado mediante mamografía.
El riesgo calculado de que se presente cáncer de mama secundario a la aplicación de radiación ionizante es mucho menor que el número de cánceres que se detectan mediante un programa de cribado del cáncer de mama bien gestionado y de calidad garantizada. En otras palabras, los beneficios del cribado del cáncer de mama superan con creces los riesgos que conlleva la radiación.
» ¿Por qué la mamografía no se utiliza como método de cribado sistemático en las mujeres jóvenes?
Por lo que respecta a las jóvenes, las mamografías no son tan eficaces para detectar los cánceres que aparecen en las mamas de pacientes premenopáusicas.
En las mujeres premenopáusicas, la composición del tejido mamario dificulta la detección de alteraciones. El cribado mediante mamografía podría ser adecuado para determinadas mujeres que pertenecen a grupos de alto riesgo (por ejemplo, las mujeres con familiares cercanos que presentaron cáncer de mama a edades tempranas o con otras circunstancias clínicas de interés). Debido a que esas mujeres tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de mama, el cribado se justifica desde una perspectiva de protección radiológica. En los programas de cribado eficaces se presta especial atención a las mujeres posmenopáusicas y las que tienen un riesgo superior al promedio de presentar cáncer de mama.