La protección radiológica de los niños y el radiodiagnóstico

Para optimizar la protección de los niños que se someten a estudios radiológicos es necesario utilizar protocolos específicos para cada técnica y adaptarlos a la edad y la talla del paciente, la región anatómica de la que se obtendrán las imágenes y las indicaciones clínicas. Ello garantiza que a cada paciente se le administre una dosis tan baja como sea razonablemente posible según la finalidad clínica del estudio. 

Preguntas frecuentes de los profesionales de la salud

» En los pacientes pediátricos, ¿cuáles son los estudios radiológicos que tienen la mayor repercusión sobre la dosis individual y la dosis colectiva?
» Por lo que respecta a la radiografía en pediatría, ¿hay consideraciones técnicas especiales que deban observarse con el fin de reducir la exposición de los pacientes y seguir obteniendo imágenes de buena calidad?  
» Por lo que respecta a la radiografía en pediatría, ¿cuáles son las diferencias entre las dosis de radiación que se aplican en los sistemas combinados de obtención de imágenes mediante películas con pantalla y las técnicas de obtención de imágenes digitales? 
» ¿Existe la posibilidad de que la fluoroscopia de baja dosis sustituya los estudios radiográficos ordinarios?
» ¿Cuáles son las dosis de radiación típicas que se aplican en los estudios radiográficos y fluoroscópicos para pacientes pediátricos? 
» ¿Cuáles son las medidas más importantes que pueden adoptarse para disminuir la dosis de radiación que se aplica a los niños durante los estudios fluoroscópicos? 
» ¿Hay situaciones en las que deba pensarse en la posibilidad de hacer menos proyecciones radiográficas a un paciente? 
» ¿Cómo debe actuarse si se presenta una paciente adolescente que podría estar embarazada? 

» En los pacientes pediátricos, ¿cuáles son los estudios radiológicos que tienen la mayor repercusión sobre la dosis individual y la dosis colectiva?

La tomografía computarizada (TAC) y los procedimientos intervencionistas son técnicas radiológicas en las que a cada paciente se le administran dosis de radiación más altas que en otros procedimientos radiológicos. En el caso de los niños que se someten a una TAC debe tenerse especialmente en cuenta la dosis de radiación que se aplica debido a que hay informes que apuntan a que en algunos centros se utilizan los mismos factores de exposición al hacer tomografías a niños y adultos. Ese problema es relativamente menor por lo que se refiere a los procedimientos intervencionistas, ya que la mayoría de los equipos modernos ajustan automáticamente los factores de exposición sobre la base del espesor de la región anatómica sobre la que cae el haz de rayos X. Debido a que cada vez se solicitan más tomografías computarizadas, esta es la técnica radiológica que más repercute sobre la dosis colectiva derivada de exposiciones radiográficas. Se ha informado de que el 30 % de los pacientes a los que se les hacen TAC se someten al procedimiento en tres ocasiones o más.

Si desea más información sírvase consultar:
METTLER, F, et al., CT scanning: Patterns, use and dose, J. Radiol. Prot. 20 4 (2000) 353-359

» Por lo que respecta a la radiografía en pediatría, ¿hay consideraciones técnicas especiales que deban observarse con el fin de reducir la exposición de los pacientes y seguir obteniendo imágenes de buena calidad?

Sí. A continuación se enuncian algunas medidas específicas:

  • En las radiografías que se hacen en pediatría por lo general no es necesario utilizar rejillas antidispersantes, ya que aumentar la calidad de las imágenes no justifica aumentar las dosis que se administran a los pacientes, excepto en el caso de los adolescentes y en los casos en que la complexión aumenta la dispersión;
  • Las imágenes con un adecuado nivel de detalle se consiguen al mantener un equilibrio entre el uso de un tamaño del foco pequeño y un tiempo de exposición corto;
  • Los sistemas combinados de película con pantalla de alta velocidad deben utilizarse siempre que sea posible para poder disminuir la exposición a la radiación y el tiempo de exposición ya que, aunque se obtienen imágenes de menor resolución, la diferencia es relativamente insignificante para la mayoría de las indicaciones clínicas; 
  • Por lo general no es adecuado utilizar control automático de exposición para los pacientes pediátricos, ya que el tamaño y la geometría de los sensores suelen diseñarse para pacientes adultos. En lugar de ello, resulta mucho más seguro y sencillo utilizar tablas de exposición en función de la técnica radiográfica, el grosor de los tejidos del paciente que quedarán bajo el haz de rayos X y la presencia o ausencia de una rejilla antidispersante; 
  • El haz de radiación debe limitarse mediante colimación;
  • Los dispositivos de blindaje deben ubicarse en la posición adecuada para que protejan de manera eficiente los tejidos para los que se colocan y evitar que los estudios se repitan de manera innecesaria; 
  • En caso de que sea necesario inmovilizar a los pacientes, ello debe hacerse mediante dispositivos especiales siempre que sea posible. 

Si desea más información sírvase consultar:

EUROPEAN COMMISSION, European Guidelines on Quality Criteria for Diagnostic Radiographic Images in Paediatrics, EUR-16261, Luxembourg (1996).

» Por lo que respecta a la radiografía en pediatría, ¿cuáles son las diferencias entre las dosis de radiación que se aplican en los sistemas combinados de obtención de imágenes mediante películas con pantalla y las técnicas de obtención de imágenes digitales?

En general, al igual que en el caso de las radiografías en pacientes adultos, los detectores digitales ofrecen la posibilidad de reducir las dosis de radiación.

Mientras que en el caso de los sistemas combinados de obtención de imágenes mediante películas con pantalla la sobreexposición puede dar lugar a imágenes sin utilidad diagnóstica, en el caso de los detectores digitales la sobreexposición puede pasar desapercibida porque a pesar de ella pueden obtenerse imágenes de calidad aceptable. Por lo que respecta a las imágenes digitales también podría ocurrir que se aplique una dosis de radiación mayor a la necesaria si los técnicos no se percatan de que expusieron al paciente a una segunda dosis (la mayoría de los sistemas disponibles en la actualidad ya detectan ese fenómeno), o en los casos en los que la facilidad y la comodidad con la que se pueden tomar las imágenes hacen que se soliciten radiografías de superficies corporales más amplias o a que se repitan los estudios. Aunque existe la posibilidad de disminuir las dosis de radiación que se aplican a los pacientes, en muchos estudios se ha llegado a la conclusión de que en la práctica real, especialmente en los casos en los que no se dispone de protocolos optimizados, se administran dosis de radiación mayores.

Si desea más información sírvase consultar:

INTERNATIONAL COMMISSION ON RADIOLOGICAL PROTECTION, Managing Patient Dose in Digital Radiology, ICRP Publication 93, Pergamon Press, Oxford and New York (2004).

» ¿Existe la posibilidad de que la fluoroscopia de baja dosis sustituya los estudios radiográficos ordinarios?

No.

Las imágenes que se plasman en películas mediante chasis radiográficos de alta velocidad son documentos fijos que pueden abarcar las regiones anatómicas necesarias, por ejemplo, una pierna o la columna vertebral. Sin embargo, en los casos en los que no sea necesario contar con imágenes muy detalladas, por ejemplo, en los estudios de seguimiento para los pacientes con escoliosis o que presentan una diferencia de longitud en las piernas, podría bastar con guardar la imagen capturada mediante el último impulso de una fluoroscopia.

» ¿Cuáles son las dosis de radiación típicas que se aplican en los estudios radiográficos y fluoroscópicos para pacientes pediátricos?

En el cuadro que se presenta a continuación figuran los valores característicos de la dosis en la superficie de entrada por radiografía y el producto dosis-área para los estudios fluoroscópicos a los que se somete con mayor frecuencia a los pacientes pediátricos.

Cuadro: Dosis de radiación típicas en los estudios radiográficos para pacientes pediátricos

EstudioDosis en la superficie de entrada (µGy)
Edad
0151015
Radiografía de abdomen AP1103405908602010
Radiografía de tórax PA/AP608011070110
Radiografía de pelvis AP1703505106501300
Radiografía de cráneo AP 6001250  
Radiografía de cráneo lateral 340580  
 Producto dosis-área (mGy.cm2)
MCU43081094016403410
Tránsito esofagogastroduodenal7601610162031905670
Tránsito esofágico5601150101024003170

» ¿Cuáles son las medidas más importantes que pueden adoptarse para disminuir la dosis de radiación que se aplica a los niños durante los estudios fluoroscópicos?

Muchas medidas son parecidas a las que se recomienda adoptar en el caso de los procedimientos para adultos:

  • Los pacientes deben acercarse tanto como sea posible al intensificador de imagen;
  • El tubo de rayos X debe alejarse de la mesa de exploración tanto como sea posible con el fin de que no se le administre una dosis de radiación excesiva a la piel;
  • Deben utilizarse la menor frecuencia de trama de la imagen admisible e instalaciones que hagan posible guardar la última imagen capturada. En algunos establecimientos se opta por definir un kilovoltaje "basal" (en kVp) para que el sistema no opere si se programan valores menores, por ejemplo, 70 kVp para los pacientes pediátricos y 80 kVp para los adultos;  
  • La dosis de radiación que se aplica a los pacientes también puede disminuirse si se colocan filtros de cobre complementarios

» ¿Hay situaciones en las que deba pensarse en la posibilidad de hacer menos proyecciones radiográficas a un paciente?

Sí.

En el caso de los niños a los que se les solicitan radiografías de los huesos largos, solo deben obtenerse imágenes de la extremidad contralateral si el radiólogo considera que es indispensable, y siempre deberá hacerse el menor número de proyecciones posible. En el caso de las radiografías de tórax, por lo general no es necesario solicitar una proyección lateral. En los casos en los que se justifica hacer estudios de seguimiento, el número de proyecciones debe limitarse a las indispensables para examinar la evolución de los datos radiológicos del estudio anterior. Por ejemplo, en las radiografías de seguimiento de columna lumbar, y en ocasiones las que se solicitan de manera habitual, suelen hacerse demasiadas proyecciones (AP, lateral, oblicua, con detalle en L5-S1, etc.).

» ¿Cómo debe actuarse si se presenta una paciente adolescente que podría estar embarazada?

Es indispensable que la propia paciente facilite información sobre si existe la posibilidad de que esté embarazada. 
En el caso de las niñas que ya menstrúan y acuden para someterse a procedimientos en los que se aplican altas dosis de radiación, tales como las TAC de abdomen o los estudios intervencionistas, debe pensarse en la posibilidad de que estén embarazadas.

Si desea obtener más información, sírvase consultar:

  • NATIONAL RADIOLOGICAL PROTECTION BOARD, Doses to Patient from Medical X-Ray Examinations in the UK: 2000 review, NRPB-W14, Chilton (2002). 

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