La protección radiológica en el radiodiagnóstico

El radiodiagnóstico comprende el uso de técnicas como la obtención de imágenes mediante rayos X para detectar y diagnosticar enfermedades y lesiones, gestionar la asistencia sanitaria y orientar muchos tipos de tratamientos médicos.

Los rayos X son un tipo de radiación ionizante que puede depositar energía en las células humanas y provocar alteraciones hísticas, por lo que es importante reducir al mínimo todos los riesgos que la técnica podría suponer para el paciente. Lo anterior se consigue al limitar la exposición a la radiación a los niveles mínimos indispensables para crear las imágenes clínicas que los médicos necesitan para diagnosticar.

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