La protección radiológica del personal en la gastroenterología

» ¿Qué dosis de radiación pueden recibir los gastroenterólogos sin que haya consecuencias nocivas?

No hay una cantidad de radiación que se considere totalmente segura, pero la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) recomienda observar determinados límites admisibles para las dosis de radiación que puede recibir el personal, y organizaciones internacionales y la mayoría de los países los han adoptado sin introducir cambios considerables. El límite de dosis recomendado por lo que respecta a la dosis efectiva es de 20 mSv por año o 100 mSv en 5 años. La cifra supera la dosis de radiación que se recibe de fuentes naturales, que varía de un lugar a otro pero que, calculada como promedio mundial, es de 2,4 mSv por año.

» ¿Qué dosis de radiación puede recibir el personal durante una CPRE?

Con una carga de trabajo promedio, se calcula que las personas que utilizan delantales de plomo y ponen en práctica las normas de protección radiológica reciben menos de 2 mSv por año. Es importante utilizar un delantal de plomo y poner en práctica las normas de protección radiológica. La dosis de radiación puede reducirse aún más si se utilizan protectores tiroideos y gafas de vidrio al plomo y se observan las técnicas adecuadas durante el procedimiento.

» ¿Qué medidas de protección puede adoptar el personal?

Las prácticas óptimas incluyen situar el tubo de rayos X por debajo de la mesa lo más lejos posible, ubicarse a la mayor distancia posible del tubo de rayos X y del paciente, y utilizar un delantal protector con un grosor equivalente de plomo de entre 0,25 mm y 0,5 mm, protectores tiroideos y gafas de vidrio al plomo. Mantener el equipo de rayos X en condiciones óptimas de operación, utilizar fluoroscopia de impulsos, reducir al mínimo el tiempo que dura la fluoroscopia, limitar el número de imágenes radiográficas que se toman, colocar blindaje de protección, utilizar colimación y disminuir el uso de aumentos contribuirá a disminuir la exposición a los rayos X del personal.

» ¿Qué factores pueden aumentar el riesgo radiológico?

En primer lugar, la diferencia en el riesgo radiológico puede ser considerable si no se utiliza un delantal de plomo. Los delantales de plomo atenúan aproximadamente el 95 % de la radiación dispersa que llega a quien lo utiliza. Los biombos blindados de goma, los biombos blindados corredizos y las gafas de vidrio al plomo son cruciales y también reducen la radiación más de un 95 %. Todo lo que aumente la magnitud de la exposición a la radiación, por ejemplo, aumentar la duración de las fluoroscopias, tomar más imágenes radiográficas, disminuir el espacio entre el paciente y la fuente de radiación, colocar la fuente de rayos X sobre el paciente y ubicarse cerca del paciente, aumentará la dosis de radiación ionizante que se administra y los riesgos que esta conlleva. La exposición de los pacientes y la del personal están relacionadas entre sí. Todas las medidas que se adoptan con el fin de reducir las dosis de radiación que se administran a los pacientes también son útiles para el personal.

» ¿ Proporcionan mayor protección radiológica los aparatos más modernos?

No siempre. Si se utilizan de manera adecuada, los equipos digitales, incluidos los detectores de tablero plano, ofrecen la posibilidad de reducir la exposición a la radiación. La experiencia apunta a que el desconocimiento de las características de los sistemas de obtención de imágenes digitales conlleva un aumento de la exposición a la radiación para el personal y los pacientes. El incremento de las dosis de radiación se produce porque en esos equipos la sobreexposición da como resultado imágenes de mejor calidad, por lo que las dosis excesivas pueden pasar desapercibidas. En los establecimientos que cuentan con aparatos modernos pueden almacenarse las imágenes que se obtienen mediante fluoroscopia, lo que reduce la necesidad de obtener imágenes en configuración de cinerradiografía o tomar radiografías que requieren exposiciones mucho mayores que las que se utilizan en las fluoroscopias. Las dosis de radiación pueden reducirse si se utiliza esa función. 

» ¿Los gastroenterólogos se exponen a dosis de radiación mayores o menores que los cardiólogos intervencionistas?

Con una carga de trabajo ordinaria, las dosis de radiación son menores. La información que se ha publicado actualmente apunta a que las dosis de radiación que reciben los gastroenterólogos pueden llegar a ser considerablemente menores que las que reciben los cardiólogos intervencionistas. Por lo general, en los procedimientos de gastroenterología las fluoroscopias tienen una duración mucho menor que en los de cardiología intervencionista. 

» ¿Es posible que durante toda la trayectoria profesional se trabaje con radiación en quirófanos y no se presente ningún efecto secundario a la exposición?

Sí, si se observan buenas prácticas, se utiliza protección suficiente con delantales de plomo, biombos blindados y gafas de vidrio al plomo, y se emplea la técnica correcta.

» ¿Cuál es la fuente de radiación durante los procedimientos endoscópicos?

La fuente primaria de radiación es el tubo de rayos X, pero el personal está expuesto a la radiación dispersa proveniente principalmente de los pacientes, por lo que estos se convierten en una fuente importante de radiación para el personal. Por ende, reducir la exposición de los pacientes a radiación repercute sobre la exposición del personal. La exposición puede disminuirse si se mantiene una distancia con la fuente de rayos X y se evita colocar las manos y el cuerpo directamente bajo el haz.

» ¿Por qué es importante utilizar gafas de protección y protectores tiroideos?

Estudios recientes apuntan a que el cristalino es más radiosensible de lo que se creía, por lo que es fundamental proteger los ojos con gafas de vidrio al plomo. La tiroides de los adultos es mucho menos radiosensible que la de los niños. No obstante, el uso permanente de los protectores tiroideos está en consonancia con el principio ALARA (lo más bajo que sea razonablemente posible).

» ¿Cuántos dosímetros personales deben utilizarse? ¿De qué manera y en qué situaciones deben usarse?

Con arreglo a las prácticas óptimas, deben utilizarse dos dosímetros: uno por debajo del delantal de plomo a nivel del pecho, con el fin de calcular la dosis efectiva, y otro por encima, a nivel de cuello, con el fin de vigilar la exposición de la cabeza y el cuello a la radiación. En la mayoría de los países el uso del dosímetro personal es obligatorio. Sin embargo, en muchos países no hay recomendaciones relativas al uso de un segundo dosímetro a nivel del cuello.

» Síntesis de aspectos que han de recordarse.

  • Conocer las indicaciones para los procedimientos: optar por técnicas en las que se utilice radiación ionizante solo cuando la relación riesgos-beneficios se incline a favor de los beneficios.
  • Mantener el tubo de rayos X tan lejos del paciente como sea prácticamente posible y el intensificador de imagen tan cerca del paciente como sea posible.
  • Observar el principio ALARA (lo más bajo que sea razonablemente posible).
  • Utilizar dispositivos de protección personal: delantales de plomo, gafas de vidrio al plomo, protectores tiroideos y otro tipo de blindajes, especialmente para los ojos y las piernas. 

Debe asegurarse que los dispositivos de protección se encuentren en condiciones óptimas y que tengan el grosor equivalente de plomo correcto. El personal debe conocer el lugar en el que debe ubicarse (lejos del tubo de rayos X y del lado del intensificador de imagen). Debe observarse el principio “tiempo, distancia y blindaje”.

Debe ponerse en práctica la ley del inverso del cuadrado: mantenerse alejado siempre que sea posible.

  • Utilizar técnicas de gestión de las dosis de radiación que reciben los pacientes: emplear colimación, colocar filtros, usar menor ampliación, optar por fluoroscopia de impulsos y con el menor número de impulsos posible, evitar o disminuir el uso de proyecciones oblicuas.
  • Garantizar que se realice un control de la calidad de los aparatos y que la tasa de dosis de radiación no supere las pautas que figuran en los valores publicados.
  • En el caso de las pacientes embarazadas o que podrían estarlo: utilizar colimación y blindaje contra el haz principal con el fin de disminuir la radiación que se aplica al feto y la región abdominal (si la zona no es objeto de estudio).
  • En cuanto a la dosimetría: todo el personal debe utilizar un dosímetro.
  • En cuanto a la dosimetría para los pacientes: consignar los valores del producto dosis-área (DAP) u otros indicadores de la dosis de radiación. Si no se cuenta con el DAP, debe consignarse por lo menos la duración de la fluoroscopia, el número de imágenes que se obtuvieron, y los valores de kVp y mAs.
  • El personal cuya presencia no sea indispensable debe retirarse se la sala de rayos X.

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