Emisiones al medio ambiente

Las industrias nucleares deben vigilar y controlar cuidadosamente sus emisiones al medio ambiente con el fin de mantener limpios el aire, el agua y la tierra. Las normas de seguridad del OIEA prevén el establecimiento de mecanismos de reglamentación rigurosos en los Estados Miembros para restringir las emisiones de radionucleidos y controlar cualquier impacto radiológico en las personas y el medio ambiente.

Los radionucleidos pueden emitirse al medio ambiente cuando se emplean técnicas nucleares en la medicina y la ciencia, durante la explotación de las instalaciones nucleares y cuando se extraen o se procesan uranio, minerales metálicos, combustibles fósiles o fosfatos. Es de suma importancia limitar las emisiones de radiactividad al medio ambiente y asegurar el cumplimiento de las normas de protección radiológica establecidas.

En los últimos años se ha ido tomando conciencia de la vulnerabilidad del medio ambiente y la necesidad de protegerlo contra los efectos de los contaminantes industriales, con inclusión de los radiactivos. En consecuencia, el enfoque antropocéntrico tradicional de protección radiológica, que suponía que la protección del ser humano abarcaba también automáticamente otras especies, ha dado paso a una metodología más ecológica, que tiene en cuenta explícitamente la exposición de la flora y la fauna a la radiactividad y los posibles efectos en los recursos naturales.

Las políticas y los instrumentos jurídicos internacionales nuevos y en desarrollo son reflejo de ese cambio, del mismo modo que las normas de seguridad del OIEA, en que se han establecido objetivos adicionales para la protección del medio ambiente. Todo ello ha llevado a examinar el enfoque que se aplica actualmente para la evaluación y el control de los efectos de los radionucleidos. En particular, el OIEA ha emprendido en sus documentos de orientación más recientes el examen explícito de los posibles efectos en las especies no humanas, de conformidad con las recomendaciones formuladas por la Comisión Internacional de Protección Radiológica y en consonancia con la labor que llevan a cabo los Estados Miembros del OIEA que trabajan en ese ámbito.

Protección de las personas y el medio ambiente ante la posibilidad de contaminación

Las personas pueden verse expuestas a mayores niveles de radiación si se produce una emisión radiactiva o un accidente que coadyuve a la contaminación del medio ambiente. En tales situaciones puede ser necesario aplicar medidas reparadoras para mitigar las consecuencias radiológicas, como la restricción del acceso a determinadas zonas, la limpieza de suelos y superficies y la búsqueda de alternativas a la producción agrícola, medidas que pueden ser necesarias para reducir los niveles de radiación a dosis tan bajas como sea razonablemente posible, teniendo en cuenta los factores sociales, económicos y ambientales.

Las normas de seguridad del OIEA definen criterios y procedimientos para garantizar la protección del público y el medio ambiente durante la explotación normal de las instalaciones. También contemplan los accidentes y la rehabilitación de zonas afectadas por accidentes o contaminadas como consecuencia de prácticas anteriores no reglamentadas. Asimismo, el Organismo difunde orientaciones prácticas sobre la aplicación de esas normas y, cuando los Estados Miembros lo solicitan, organiza asistencia internacional para apoyar las actividades de rehabilitación.

La rehabilitación de zonas contaminadas requiere la participación de todas las autoridades competentes y un diálogo constructivo con la población. Los accidentes nucleares de gran envergadura, como los ocurridos en Chernóbil y Fukushima, pueden exigir la participación de varios países, así como la de sus gobiernos nacionales y de las organizaciones internacionales.

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