La evaluación de las necesidades es lo primero

Algunos de los elementos clave del enfoque aplicado por el OIEA para responder a las solicitudes de asistencia presentada por los países —como las iniciativas específicas, el uso eficiente de los recursos humanos y financieros, y el seguimiento de los avances y la rendición de cuentas— contribuyen a garantizar la solidez de los regímenes nacionales de seguridad física nuclear.

“El OIEA confiere a la evaluación de las necesidades nacionales un lugar prominente en su programa de seguridad física nuclear”, afirma Elena Buglova, Directora de la División de Seguridad Física Nuclear del Organismo.

Uno de los mecanismos del OIEA que principalmente sustenta el enfoque de evaluación de las necesidades es el plan integrado de sostenibilidad de la seguridad física nuclear (INSSP). Este marco exhaustivo y sistemático ayuda a los países a determinar y priorizar las necesidades en materia de seguridad física nuclear, basándose en los lineamientos establecidos en las publicaciones de la Colección de Seguridad Física Nuclear. Tales publicaciones proporcionan orientaciones consensuadas a nivel internacional sobre diversos aspectos de la seguridad física nuclear para prestar apoyo a los Estados en su empeño por cumplir sus responsabilidades en esta esfera.

“La versión recientemente revisada del INSSP hace mayor hincapié en la sostenibilidad y la implicación de los países e incorpora indicadores clave de ejecución en el enfoque de gestión basada en los resultados, garantizando así la máxima transparencia y la mejora continua”, añade la Sra. Buglova, destacando que el INSSP también ayuda a armonizar los esfuerzos de recaudación de fondos del OIEA a través del Fondo de Seguridad Física Nuclear.

El INSSP está logrando avances significativos en la mejora continua de la seguridad física nuclear a nivel mundial, pues actualmente hay 111 INSSP en ejecución y cada año, en promedio, se llevan a cabo 20 misiones. Un examen más detallado de los INSSP en ejecución muestra su amplia aceptación en las distintas regiones: se cuentan 48 en la región de África, 26 en la región de Asia y el Pacífico, 19 en la región de Europa y 18 en la región de América Latina y el Caribe.

El desarrollo de un INSSP comienza con la realización por parte de un país de un ejercicio de autoevaluación en el que se utilizan cuestionarios específicos del OIEA rigurosamente armonizados con las orientaciones contenidas en la Colección de Seguridad Física Nuclear. Al reflexionar sobre esta iniciativa en la República Bolivariana de Venezuela, Gloria Carvalho, Viceministra del Ministerio de Ciencia y Tecnología, afirma: “La aplicación de la metodología del INSSP en Venezuela facilitó diálogos sustanciosos con las principales partes interesadas nacionales, lo que permitió llegar a un consenso sobre las prioridades fundamentales en materia de seguridad física nuclear. Ahora contamos con un plan de ejecución integral de tres años para mejorar nuestra infraestructura de seguridad física nuclear”.

Además de ayudar a definir, consolidar y priorizar las necesidades, el proceso del INSSP facilita la determinación de las responsabilidades de las entidades u organizaciones nacionales y permite establecer estrategias de ejecución y calendarios para la adopción de medidas concretas. Este enfoque inclusivo fomenta la coordinación y la implicación a nivel nacional, lo que maximiza la eficacia de las medidas de seguridad física nuclear.

En los últimos cinco años, es decir, en el período comprendido entre 2019 y 2024, las tres principales esferas de necesidades señaladas por los países en el marco del INSSP fueron: los regímenes de protección física, en particular la seguridad física del material radiactivo distinto del material nuclear y la seguridad física en el transporte tanto de los materiales nucleares como de otros materiales radiactivos; la seguridad informática y la seguridad física de la información; la enseñanza y la capacitación; la cultura de la seguridad física nuclear, y los marcos legislativos y reglamentarios.

El INSSP forma parte integrante de las actividades llevadas a cabo por el OIEA para ayudar a los países a establecer, mantener y reforzar sus regímenes nacionales de seguridad física nuclear. El OIEA ofrece una amplia gama de servicios de examen por homólogos y de asesoramiento en materia de seguridad física nuclear —como el Servicio Internacional de Asesoramiento sobre Seguridad Física Nuclear (INSServ), el Servicio Internacional de Asesoramiento sobre Protección Física (IPPAS) y la Misión de Asesoramiento sobre la Infraestructura de Reglamentación en materia de Seguridad Radiológica y Seguridad Física Nuclear (RISS)— que constituyen una parte fundamental de los esfuerzos mundiales por reforzar la seguridad física nuclear. Las conclusiones y recomendaciones dimanantes de estos servicios y misiones se reflejan en el INSSP con el fin de orientar y perfeccionar las evaluaciones de las necesidades nacionales y la aplicación de las medidas pertinentes.

A modo de ejemplo, Viet Nam acogió su primera misión INSServ en marzo de 2023 y sobre la base de sus resultados, está elaborando un plan para corregir las deficiencias detectadas en su régimen de seguridad física nuclear. En su evaluación del mecanismo del INSSP en el contexto de la misión INSServ, Thuy Anh Bui Thi, Directora de la División de Cooperación Internacional del Organismo de Seguridad Radiológica y Nuclear de Viet Nam, reconoce que se trata de una base sólida: “Nuestra confianza en que el INSSP es una herramienta beneficiosa se deriva del hecho de que está basado en las orientaciones de la Colección de Seguridad Física Nuclear del OIEA y de que refleja el asesoramiento de expertos internacionales”.

El IPPAS presta asistencia a los países en la tarea de evaluar la eficacia de sus regímenes nacionales de protección física y el INSServ los ayuda a evaluar de manera exhaustiva la eficacia de sus regímenes de seguridad física nuclear para los materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario. De forma complementaria, la RISS permite detectar las deficiencias en la infraestructura de reglamentación de un país respecto de la seguridad de las fuentes de radiación y la seguridad física del material radiactivo, refiriéndose a la Colección de Normas de Seguridad del OIEA y a las orientaciones del Organismo en materia de seguridad física nuclear, así como al Código de Conducta sobre Seguridad Tecnológica y Física de las Fuentes Radiactivas, y las Directrices sobre la Importación y Exportación de Fuentes Radiactivas y las Orientaciones sobre la Gestión de las Fuentes Radiactivas en Desuso que lo complementan.