Nutrición materna y del adolescente

Una buena nutrición materna y del adolescente es necesaria para garantizar el estado nutricional y de salud de las mujeres y los niños a través de las generaciones. Los isótopos estables se utilizan para evaluar las medidas encaminadas a mejorar la calidad de la dieta, el estilo de vida y la capacidad de atención infantil de los adolescentes y las mujeres, y el modo en que esto contribuye a lograr un mejor estado nutricional y de salud.

Las madres y las jóvenes adolescentes de todo el mundo, pero en especial de los países de ingresos medianos y bajos, se enfrentan a una doble carga de malnutrición. Por un lado, las carencias de micronutrientes son frecuentes debido al elevado consumo de alimentos pobres en vitaminas y minerales o que contienen elementos que limitan la absorción. Las mujeres gestantes y lactantes presentan niveles bajos de nutrientes debido a una ingesta insuficiente. Por otro lado, las tasas de sobrepeso y obesidad entre las madres y los adolescentes también están aumentando. El resultado es un círculo vicioso en el que madres desnutridas tienen hijos cuyo crecimiento se ve limitado y que están en riesgo de sufrir retraso en el crecimiento y enfermedades no transmisibles en la edad adulta. Esos niños también tienen más probabilidades de tener una descendencia que sufra las mismas dolencias.

El OIEA apoya la aplicación de isótopos estables para medir la biodisponibilidad de los micronutrientes y el nivel de vitamina A, los cambios en la composición corporal y la actividad física, y la promoción de las buenas prácticas de alimentación del lactante. Las técnicas se aplican concretamente para:

  • Determinar el nivel de vitamina A. Los cambios en la vitamina A que el cuerpo almacena revelan el éxito de las intervenciones encaminadas a prevenir la carencia de vitamina A.
  • Evaluar la calidad de la dieta: absorción y retención de la provitamina A, el hierro y el cinc procedentes de alimentos enriquecidos o bioenriquecidos (acumulación de mayor cantidad de minerales y vitaminas durante el crecimiento de las plantas) o de dietas mixtas; y biodisponibilidad de las proteínas de origen vegetal.
  • Medir de forma objetiva si una madre practica la lactancia materna exclusiva. Las técnicas se pueden utilizar para analizar la exactitud de la información facilitada por las madres y el efecto de las campañas de fomento de la lactancia materna. La lactancia materna presenta diversos beneficios para la salud de las madres. Se asocia con una reducción del riesgo de sufrir diabetes de tipo II, depresión posparto y cáncer de mama y ovarios. Además, los adolescentes y los adultos que fueron alimentados con leche materna cuando eran lactantes tienen menos probabilidades de sufrir sobrepeso u obesidad.
  • Determinar la composición corporal en función de las cantidades relativas de tejido adiposo o magro como indicador del estado nutricional, lo que refleja la calidad de la dieta.  Un régimen alimenticio de baja calidad puede dar lugar a obesidad entre las madres y los adolescentes y afectar negativamente la salud del niño. Supervisar la composición corporal es importante porque las modificaciones en ella están asociadas a cambios fisiológicos que posteriormente pueden causar enfermedades.
  • Evaluar la distribución de la grasa corporal. El riesgo de enfermedad está relacionado con la distribución de la grasa corporal, así como con la cantidad total.  La absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) se puede utilizar para analizar la composición corporal y puede proporcionar información valiosa sobre la distribución de la grasa corporal. La DXA también se emplea para medir el contenido mineral óseo y evaluar el riesgo de osteoporosis en una etapa posterior de la vida.
  • Calcular el gasto energético total, que se puede utilizar para validar las mediciones de la actividad física a fin de estudiar el efecto de las intervenciones encaminadas a aumentar la actividad física entre los adolescentes.

Evaluación del nivel de vitamina A con técnicas isotópicas

  • Se administra una dosis de vitamina A marcada con un isótopo estable no radiactivo de hidrógeno (2H) o carbono (13C) después de haber tomado una muestra de sangre de referencia.
  • La vitamina A marcada se mezcla con la vitamina A del organismo y dos semanas después se habrán mezclado de forma homogénea: la dosis se habrá equilibrado con la reserva de vitamina A del cuerpo.
  • Se toma una segunda muestra de sangre y, mediante espectrometría de masas, se mide el enriquecimiento de la vitamina A marcada  (A*/A).
  • A partir de la dilución de la dosis  medida con precisión de vitamina A marcada con isótopos, se puede calcular la cantidad total de vitamina A en el cuerpo.
  • Este es el modo más preciso de estimar de forma no invasiva el nivel de vitamina A a lo largo de toda la escala, que va desde deficiente hasta normal o excesivo.

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