Producción de uranio

El uranio es el principal combustible de los reactores nucleares y debe ser gestionado adecuadamente y de manera segura y sostenible. A nivel mundial, la reciente producción anual de uranio enriquecido ha sido de entre 55 000 y 65 000 toneladas de uranio metálico, similar a la demanda de combustible. Además, también se está investigando si el torio podría ser una fuente alternativa de combustible nuclear.

La gestión responsable del ciclo de producción del uranio comprende una serie de aspectos, como la prospección, el descubrimiento y la evaluación de recursos; la extracción y el procesamiento; la selección y el ensayo de la tecnología; los estudios de previabilidad y viabilidad; la construcción y la explotación de instalaciones de extracción y procesamiento y, por último, el cierre apropiado de los emplazamientos de producción de uranio en los que se han agotado los recursos. Todas las etapas de este ciclo deben basarse en las mejores prácticas y procurar reducir al mínimo los efectos adversos para el medio ambiente y la sociedad y beneficiar a las sociedades y economías locales y nacionales.

El OIEA presta apoyo a los Estados Miembros en todos los aspectos del ciclo de producción de uranio mediante la facilitación de publicaciones y bases de datos sobre los yacimientos de uranio, la organización —por conducto de recursos propios del Departamento de Energía Nuclear y también del Departamento de Cooperación Técnica del OIEA— de reuniones técnicas y talleres para los Estados Miembros que reúnen las condiciones correspondientes, y la prestación de asesoramiento técnico sobre distintos aspectos del ciclo de producción de uranio.

Específicamente, el OIEA publica información actualizada sobre la situación respecto de la producción y los recursos mundiales de uranio. Por medio de la Base de Datos de la Distribución Mundial de Yacimientos de Uranio (UDEPO) y sus publicaciones, como la titulada Distribución mundial de yacimientos de uranio (en inglés) y otros documentos conexos, junto con el Libro Rojo sobre los recursos, la producción y la demanda de uranio, el Organismo facilita información sobre los yacimientos de uranio de todo el mundo, comprendida la clasificación de los yacimientos e información técnica y geológica sobre ellos. Asimismo, elabora proyecciones de las necesidades de uranio y distribuye información acerca de la prospección de uranio y su extracción y tratamiento responsables, incluidos no solo los yacimientos de uranio sino también otros yacimientos que producen uranio como producto secundario.

El OIEA también presta asistencia a los Estados Miembros que están realizando prospecciones de recursos de uranio o están tratando de desarrollar los recursos detectados. Esos Estados Miembros quizás no dispongan aún de la infraestructura tecnológica apropiada y de recursos humanos con la capacitación idónea, pero el Organismo puede ser de ayuda para ofrecer capacitación y para crear conocimiento, y puede ayudarlos a aplicar las mejores prácticas establecidas que se ajusten a sus circunstancias específicas.

Además, previa solicitud, se pueden prestar servicios de examen, particularmente por conducto de misiones de examen del Grupo de Evaluación de Emplazamientos de Producción de Uranio (UPSAT). Este es un servicio para promover las mejores prácticas y la seguridad en el ciclo de producción de uranio que se adapta a las necesidades de cada Estado Miembro.

Algunos Estados Miembros están interesados concretamente en el ciclo del combustible del torio como medio sostenible de aumentar el uso de la energía nuclear. Los principales incentivos para ello son la abundancia de torio en la naturaleza; su carácter inerte y mejores propiedades termofísicas en comparación con el uranio; su capacidad de quemado elevado; su idoneidad para ciclos del combustible de elevado coeficiente de conversión, y sus características de resistencia inherente a la proliferación. En algunos países, las actividades de investigación y desarrollo tienden al futuro uso del torio como suplemento o como posible sustituto del uranio como fuente principal de combustible.

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