Procesamiento

Los desechos nucleares deben procesarse para que sea segura su disposición final. Ello exige su recogida y clasificación; la reducción de su volumen y la modificación de su composición química y física, como, por ejemplo, la concentración de los desechos líquidos; y, finalmente, su acondicionamiento para inmovilizarlos y embalarlos antes de su almacenamiento y disposición final.

Antes de elegir una estrategia de procesamiento de desechos, es imprescindible conocer y entender el origen de los desechos y la tasa de generación de desechos, así como su volumen y características. La caracterización es una técnica que provee información sobre las propiedades físicas, químicas y radiológicas de los desechos, que ayuda a determinar los requisitos de seguridad adecuados y las posibles opciones de procesamiento. Asimismo, asegura la compatibilidad con los criterios de almacenamiento y disposición final aceptados y su cumplimiento.

El procesamiento de los desechos nucleares atraviesa por tres fases: tratamiento previo, tratamiento y acondicionamiento.

Durante el tratamiento previo, se preparan los desechos para su procesamiento, lo que puede entrañar la clasificación y segregación con el fin de separar los elementos contaminados de los no contaminados. A veces es necesario reducir el tamaño de los desechos, por ejemplo, troceándolos o triturándolos para optimizar su procesamiento posterior. Las técnicas de descontaminación reducen el volumen de los desechos que requieren tratamiento, lo que a su vez minimiza los costos de su disposición final.

Una vez que se han preparado adecuadamente los desechos, el siguiente paso es tratarlos para aumentar su seguridad y reducir los costos de las fases siguientes de gestión, como el almacenamiento o la disposición final. Generalmente, los procesos de tratamiento suelen reducir el volumen de los desechos radioactivos al separar el componente radiactivo del grueso de los desechos, lo que a menudo modifica la composición de los desechos durante el proceso. Existen diversas técnicas de procesamiento aplicables al tratamiento de desechos, que se utilizan en función de la naturaleza de los desechos y los requisitos de aceptación de desechos del emplazamiento de disposición final elegido. La incineración de desechos sólidos y la evaporación de desechos líquidos son dos técnicas habituales de tratamiento.

La tercera fase del procesamiento es el acondicionamiento, en que se da a los desechos una forma segura, estable y manejable, de manera que puedan transportarse, almacenarse y someterse a disposición final. Las técnicas de acondicionamiento están diseñadas para reducir la tasa de emisión al medio ambiente de radionucleidos presentes en el bulto de desechos radiactivos sometido a disposición final. El acondicionamiento de los desechos para su disposición final a menudo se realiza mediante encapsulamiento o solidificación en cemento, bitumen o vidrio, o reenvasado en contenedores especiales.

Establecimiento de un marco de seguridad para la gestión de los desechos y el combustible gastado

El OIEA ayuda a los Estados Miembros a establecer un marco de seguridad adecuado para la gestión de los desechos radiactivos y el combustible gastado. Elabora normas de seguridad para la gestión previa a la disposición final de desechos radiactivos y combustible gastado y ayuda a los Estados Miembros a aplicarlas. El Organismo también coordina el Comité sobre Normas de Seguridad de los Desechos, uno de los cinco comités sobre normas de seguridad del OIEA que tiene como objetivo proveer retroalimentación y recomendaciones al Organismo sobre sus programas de seguridad de los desechos.

Además, el OIEA proporciona servicios de secretaría para las reuniones de las Partes Contratantes en la Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos.

El Organismo organiza periódicamente proyectos internacionales y grupos de trabajo con vistas a armonizar enfoques sobre la seguridad de la gestión previa a la disposición final de desechos radiactivos. Esas actividades sirven también de foro de intercambio a los Estados Miembros.

El OIEA abarca una gran diversidad de temas sobre la gestión previa a la disposición final, como políticas y estrategias; evaluación de inventarios; análisis de costos y aspectos económicos de la gestión de desechos; minimización de desechos; mejora de las prácticas de explotación en las instalaciones nucleares y desarrollo de tecnologías de gestión de los desechos radiactivos. También participa en proyectos internacionales relativos a esta cuestión, uno de los cuales es el proyecto CRAFT. Esta iniciativa se dedica a la demostración de la seguridad de las instalaciones de gestión previa a la disposición final.

El Organismo presta asistencia a los Estados Miembros a través de sus redes LABONET e IPN y su programa de cooperación técnica.

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