Con la aprobación del Acuerdo de París en 2015, prácticamente todas las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) convinieron en preparar contribuciones determinadas a nivel nacional a fin de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura media mundial de la superficie para finales de siglo a menos de 2º C con respecto a los niveles preindustriales. Desde entonces, la comprensión desde un punto de vista científico cada vez mayor que existe a propósito de los importantes riesgos asociados a un calentamiento de 2º C y la creciente preocupación entre la sociedad han impuesto la necesidad de adoptar medidas más urgentes y ambiciosas para evitar las peores consecuencias del cambio climático, limitando el calentamiento a 1,5º C.
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Energía nucleoeléctrica y cambio climático: descarbonización
A fin de alcanzar este objetivo, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la generación de electricidad deben reducirse prácticamente hasta cero para mediados del presente siglo, aun cuando las necesidades en materia de electricidad en todo el mundo siguen creciendo y ampliándose en usos finales como el transporte, la calefacción y la utilización de energía con fines industriales.
La energía nucleoeléctrica es una fuente de energía de bajas emisiones de carbono. En 2018, produjo alrededor del 10 % de la electricidad mundial. Junto con las fuentes de energía renovables, cada vez más numerosas, y el cambio del carbón por el gas como combustible, el aumento en la producción de energía nucleoeléctrica contribuyó a estabilizar las emisiones de CO2 a escala mundial en 33 gigatoneladas en 20191. Es evidente que la energía nucleoeléctrica, en cuanto fuente de electricidad de bajas emisiones de carbono distribuible, puede desempeñar un papel clave en la transición hacia un futuro de energía limpia.
Como parte del proceso de creación de capacidad para el análisis y la planificación de sistemas de energía, el OIEA, por conducto del programa de cooperación técnica y de los proyectos coordinados de investigación, proporciona asistencia a los Estados Miembros a fin de que evalúen el papel de la energía nuclear en las estrategias nacionales de mitigación de los efectos del cambio climático. Con este fin, los Estados Miembros tienen a su disposición un conjunto amplio de instrumentos y metodologías del OIEA.
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1/ Artículos sobre las emisiones mundiales de CO2 en 2019
