¿Qué necesitan saber las embarazadas acerca de la radiación?

» ¿Puedo someterme a exámenes de rayos X estando embarazada?

Sí, si está médicamente justificado y se toman determinadas precauciones. El objetivo es reducir al mínimo la exposición del feto a la radiación. Se considera que un feto es más sensible que los adultos o los niños a los posibles efectos adversos de la radiación. En muchos exámenes, como las radiografías de cráneo (incluidas las dentales), de tórax y de las extremidades, en los que la región pélvica no está en la trayectoria directa del haz, la dosis para el feto puede ser muy baja. Los médicos pueden plantearse retrasar los procedimientos en los que la región pélvica y el feto estarían en esa trayectoria directa. Si el procedimiento es esencial para la salud de la madre, los médicos toman medidas especiales para que la dosis que vaya a recibir el feto sea lo más baja posible. Por ejemplo, durante el procedimiento se puede proteger la región pélvica de la paciente embarazada.

» ¿Cuánto tiempo debo esperar una vez haya concluido el tratamiento con radioyodo antes de quedarme embarazada?

Se recomienda a las mujeres que eviten quedarse embarazadas durante al menos los 6 meses posteriores a un tratamiento con radioyodo. 

» ¿Puedo amamantar después de someterme a un tratamiento con radioyodo?

La lactancia materna debe interrumpirse antes de iniciar el tratamiento con radioyodo, ya que existe el riesgo de dañar la tiroides del bebé, provocándole un hipotiroidismo permanente y un mayor riesgo de sufrir cáncer de tiroides.

» ¿Puede una paciente embarazada recibir radioterapia?

Los cánceres localizados lejos de la pelvis pueden tratarse con radioterapia solo después de consultarlo con el radioncólogo. En el caso de los cánceres de pelvis, se examinarán detenidamente las distintas opciones. El médico analizará con el paciente si se opta por la radioterapia, se retrasa el tratamiento hasta después del parto, se interrumpe el embarazo o se recurre a un tratamiento alternativo.

» ¿Puedo someterme a una TAC estando embarazada?

Sí, si está médicamente justificado y se toman determinadas precauciones. 

El objetivo es reducir al mínimo la exposición del feto a la radiación. Se considera que un feto es más sensible que los adultos o los niños a los posibles efectos adversos de la radiación. En muchos exámenes, como las TAC de cráneo (incluidos los dentales), el tórax y las extremidades, en los que la región pélvica no está en la trayectoria directa del haz, la dosis para el feto puede ser muy baja.

Los médicos pueden plantearse retrasar los procedimientos en los que la región pélvica y el feto estarían en esa trayectoria directa. Si el procedimiento es esencial para la salud de la madre, los médicos toman medidas especiales para que la dosis que vaya a recibir el feto sea lo más baja posible. Por ejemplo, se pueden elegir factores de exposición más bajos y, durante el procedimiento, puede protegerse la región pélvica de la paciente embarazada.

» ¿Es importante saber si estoy embarazada para someterme a una TAC?

Sí. Para cualquier examen que implique exposición directa de la parte inferior del abdomen, debe descartarse un embarazo, o verificar si existe embarazo como parte del proceso de justificación. 

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