El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el Japón acordaron hoy comenzar a ejecutar en septiembre el examen de la seguridad en el emplazamiento respecto del vertido del agua de Fukushima Daiichi. Funcionarios del OIEA viajarán al Japón para reunirse in situ con objeto de examinar los planes y las actividades en relación con la descarga del agua, conforme a lo convenido hoy durante un encuentro entre el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, y el Ministro de Economía, Comercio e Industria del Japón, Hiroshi Kajiyama.
En abril de 2021, el Japón anunció su Política Básica para, en un plazo de unos dos años, descargar en el mar el agua tratada. Poco después del anuncio, el Japón solicitó la asistencia del OIEA, que el Organismo aceptó prestar. La visita del Organismo será la primera de una serie de misiones que tendrán lugar durante los próximos años, en cumplimiento de su compromiso de prestar apoyo al Japón antes, durante y después de la operación de disposición final del agua. Se prevé que toda la operación durará décadas.
“La visita de hoy del Ministro supone un paso importante en nuestros preparativos para ayudar al Japón con la descarga del agua —dijo el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi—. El hecho de que el Japón invite al Organismo a realizar su primera visita sobre el terreno en esta fase temprana, sobre todo durante la actual pandemia, demuestra su voluntad de ejecutar toda la operación de forma segura y transparente. Estas reuniones y actividades in situ contribuirán a crear confianza en que la descarga se realiza de acuerdo con las normas de seguridad internacionales que tienen por objeto proteger a las personas y el medio ambiente”.
Durante la primera visita, que tendrá lugar en septiembre, funcionarios superiores del OIEA se reunirán en Tokio y Fukushima con funcionarios y expertos técnicos japoneses. Así se dará inicio al proyecto del OIEA destinado a evaluar que la descarga se lleva a cabo sin consecuencias adversas para las personas ni el medio ambiente.
El Ministro Kajiyama celebró este acontecimiento como el más reciente dentro del largo historial de apoyo que el OIEA ha prestado al Japón. “El OIEA viene cooperando ampliamente con el Japón en nuestros esfuerzos para hacer frente a las secuelas del accidente de Fukushima Daiichi. El Organismo desempeñará un papel fundamental en la tarea de examinar y vigilar que nuestro plan de descargar en el mar el agua tratada se ejecuta de manera segura”.
En julio de 2021, el Organismo y el Japón acordaron el alcance de la asistencia técnica que habrá de prestarse. El OIEA examinará los planes y las actividades del país teniendo en cuenta las normas de seguridad internacionales, y ayudará a monitorizar el medio ambiente en relación con el impacto del vertido del agua tratada en el agua marina, los sedimentos marinos y los peces que se encuentren a proximidad de la central de Fukushima Daiichi. Con el fin de ejecutar un programa de actividades detallado se creó un Grupo de Tareas del OIEA, que integra apoyo técnico de expertos internacionalmente reconocidos de los Estados Miembros, incluidos miembros de la región, que trabajan bajo la autoridad de la Secretaría del OIEA.
Desde 2011, el Organismo presta asistencia técnica para seguir contribuyendo a las iniciativas del Japón en ámbitos como la monitorización radiológica, la rehabilitación, la gestión de desechos y la clausura. Durante la reunión de hoy, ambas partes deliberaron también acerca del quinto examen internacional por homólogos sobre la hoja de ruta a medio y largo plazo del Japón para la clausura de la central nuclear de Fukushima Daiichi de la TEPCO, que se encuentra en curso, y acordaron reforzar la cooperación en materia de desarrollo de recursos humanos dentro del ámbito nuclear y de información pública sobre la energía nuclear.