Durante la noche del 29 de septiembre de 2014, un avión de transporte pesado despegó de una base aérea en Kazajstán después de una operación destinada a retirar combustible y aumentar la seguridad de un reactor de investigación.
En su compartimento de carga había cuatro enormes contenedores, proporcionados por el OIEA, que habían llenado con un total de 10,2 kilogramos de uranio muy enriquecido (UME), y se transportaban para su dilución en una sustancia inocua o su almacenamiento seguro en el destino del vuelo, en Rusia.
La operación representaba el último logro de un programa mundial en el que participan el OIEA, la Federación de Rusia y los Estados Unidos para ayudar a varios países, entre ellos Kazajstán, a eliminar los riesgos asociados al UME, a la vez que se prosiguen las importantes investigaciones científicas llevadas a cabo en el reactor. El UME es un riesgo para la seguridad, dado que se trata de un ingrediente que puede ser utilizado para crear un dispositivo nuclear destinado a usos dolosos. No se recomienda la utilización de UME en reactores de investigación, pues en su lugar se puede usar uranio poco enriquecido (UPE), que es más seguro (véase Enriquecimiento de uranio). En los decenios de 1960 y 1970, época en la que se construyeron muchos de los reactores de investigación del mundo, no existía todavía la tecnología que emplea UPE, por lo que para llevar a cabo experimentos se necesitaba combustible de UME. A partir del próximo año, se utilizará UPE, que es menos estratégico desde el punto de vista de la proliferación, para alimentar el reactor de investigación de agua ligera de Alatau, cerca de Almaty, la ciudad más grande de Kazajstán.
Continuación de las actividades de investigación
“Estoy absolutamente convencido de que el reactor continuará funcionando igual que en la actualidad después del cambio”, afirmó Petr Chakrov, Director General interino del Instituto de Física Nuclear, de Alatau. “Además, creemos que el nuevo núcleo tendrá el doble de capacidad para producir varios radioisótopos médicos y de otro tipo más adelante”, dijo al referirse a la parte del reactor que contiene los componentes de combustible nuclear en los que se producen las reacciones nucleares.
El reactor de agua ligera de 6 megavatios de Alatau se utiliza para distintos propósitos, en particular la investigación científica, la producción de isótopos con fines médicos y el ensayo de materiales para su uso en la industria. Por ejemplo, el reactor produce molibdeno 99, un importante radioisótopo médico utilizado en el 70 % de los procedimientos de medicina nuclear de todo el mundo, y del que dependen decenas de millones de procedimientos médicos cada año.
Antes de que comenzara la puesta en marcha de la conversión del reactor para que utilizara UPE, los científicos realizaron estudios de postirradiación de combustible de UPE a fin de determinar la idoneidad del reactor para su conversión con ese propósito. El OIEA facilitó el equipo para esta investigación, explicó Chakrov. Mediante el análisis de especímenes irradiados con diferentes dosis de radiación, y la elaboración de modelos de las condiciones en las que el UPE se utilizaría en el reactor tras su conversión, los científicos confirmaron que el reactor cumplía las condiciones para utilizar UPE de una forma segura y manejable, afirmó.
“La adquisición de este equipo por parte del OIEA era absolutamente imprescindible para que el proyecto se llevara a cabo y para darnos confianza para avanzar”, dijo Chakrov.
Retirada progresiva
Además, creemos que el nuevo núcleo tendrá el doble de capacidad para producir varios radioisótopos médicos y de otro tipo más adelante.