Contaminación terrestre

El medio terrestre se caracteriza por su diversidad biológica y por ofrecer valiosos servicios ecosistémicos. El OIEA utiliza instrumentos nucleares e isotópicos para estudiar los efectos y los desplazamientos de los contaminantes en ese medio, y presta asistencia a los Estados Miembros para efectuar evaluaciones del riesgo, actividades de rehabilitación ambiental y planifican actividades industriales futuras.

Es difícil cuantificar todos los efectos de las actividades antropógenas y los contaminantes. Dado que los contaminantes circulan por el medio ambiente es posible encontrar rastro de ellos incluso en lugares muy recónditos. Los radionucleidos y las sustancias peligrosas, como los oligoelementos tóxicos, los compuestos orgánicos persistentes (por ejemplo, los pesticidas y los productos químicos industriales) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos procedentes de actividades industriales, agrícolas y mineras, pueden deteriorar la resiliencia de los ecosistemas y afectar a la salud humana. Al mismo tiempo, los encargados de adoptar decisiones y los organismos de seguridad no suelen disponer de datos fiables sobre los tipos de problemas de contaminación, su envergadura y el lugar donde se plantean.

Vigilancia de la contaminación mediante técnicas nucleares

En el marco de sus iniciativas de protección ambiental, el OIEA presta asistencia a los Estados Miembros en las actividades de vigilancia, elaboración de modelos y evaluación que llevan a cabo. Los datos obtenidos de esas actividades pueden utilizarse para fundamentar decisiones políticas y de gestión, como la necesidad de más sistemas de filtración o programas de rehabilitación ambiental.

La capacitación en vigilancia ambiental, impartida por los laboratorios del Organismo para el medio ambiente, es uno de los servicios clave que ofrece el OIEA y su materia son las técnicas de muestreo y medición en lo que respecta al aire, el agua, el suelo y las plantas. En esos laboratorios se estudia la concentración de diversas sustancias, por ejemplo, uranio 238, arsénico y selenio, en el agua próxima a minas de uranio. Para ello se emplean distintas técnicas nucleares, según el contaminante o la matriz que vaya a analizarse. Las concentraciones presentes en las muestras pueden servir para determinar si el medio está protegido correctamente y para evaluar los efectos de la exposición química en los seres humanos y la biota (seres vivos).

Las actividades industriales, por ejemplo, la extracción de petróleo o de recursos naturales como el uranio, el cobre, el plomo y el oro, son otra posible fuente de contaminación. Son actividades que pueden dar lugar a niveles peligrosos de concentración de elementos radiactivos naturales, también denominado material radiactivo natural (NORM), mientras que los procesos relacionados con la industria minera, como el tratamiento, el procesamiento y el almacenamiento de colas minerales, pueden ocasionar graves problemas de contaminación si no se gestionan adecuadamente. Los procesos industriales y los antiguos emplazamientos pueden provocar daños a largo plazo a los ecosistemas. El OIEA utiliza trazadores isotópicos naturales para determinar el origen, las vías de transporte y los flujos de los contaminantes a fin de que se puedan poner en práctica mejores medidas de mitigación y, cuando corresponda, adoptar medidas reparadoras.

El OIEA también estudia y vigila la presencia de radionucleidos en el medio ambiente y las vías que siguen entre el suelo, el agua, el aire, las plantas y los animales. El conocimiento de su comportamiento en el medio ayudará a calcular su propagación tras un escape accidental, por ejemplo, en una instalación nuclear. De esta forma los encargados de adoptar decisiones cuentan con la información necesaria para evaluar mejor los riesgos y los posibles efectos y para tomar medidas de rehabilitación.

Análisis de los contaminantes y rehabilitación

Para poder llevar a cabo las actividades de rehabilitación, primero han de determinarse y cuantificarse con exactitud los contaminantes en cuestión. El OIEA elabora y utiliza técnicas nucleares con este fin. También contribuye a elaborar modelos de los flujos de los contaminantes y lleva a cabo evaluaciones del riesgo que entrañan. Una vez caracterizada la contaminación, puede elaborarse un plan de rehabilitación, que constará de una serie de estrategias de rehabilitación pertinentes para reducir al mínimo el efecto a largo plazo de los contaminantes en los ecosistemas locales y regionales.

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