You are here

Digitalización para el control del cáncer durante la pandemia de COVID-19

Michael Madsen

La pandemia de COVID-19 ha tenido consecuencias dramáticas en la prestación de servicios oncológicos, tanto en lo que se refiere al cribado como al tratamiento; no obstante, ha abierto la puerta a una mayor digitalización. Los desafíos que planteó la COVID-19 obligaron a los hospitales a reorganizar sus recursos, el tiempo y las camas disponibles para atender a pacientes del coronavirus a costa de otros tratamientos, entre ellos, el cáncer. Las estadísticas de Public Health Scotland, en el Reino Unido, por ejemplo, demuestran que, a causa de las restricciones relacionadas con la COVID-19, los diagnósticos de cáncer de mama disminuyeron en un 19 %, los de cáncer intestinal, un 25 %, y los de cáncer de pulmón, un 9 % durante los primeros nueve meses de la pandemia, en comparación con 2018 y 2019. Esto resulta preocupante porque un retraso en el diagnóstico del cáncer está asociado a un peor resultado.

Aunque la pandemia de COVID-19 ha obligado a llegar a compromisos en los programas integrales de control del cáncer, también ha propiciado una incorporación más rápida de las tecnologías digitales y un mayor intercambio de conocimientos por medios virtuales, con unos resultados positivos que deberían proseguir una vez la pandemia haya concluido.

A fin de prestar apoyo a los centros oncológicos, y en última instancia a los pacientes, el OIEA ha realizado avances en la digitalización de sus programas relacionados con el cáncer y con la salud humana. El Campus de Salud Humana es un sitio web educativo y de recursos en línea que ayuda a los profesionales de la salud de los ámbitos de la medicina nuclear y la radiología y la radioterapia, así como de la nutrición, a acceder a la información más reciente y precisa para hacer frente a los cambios en los servicios provocados por la COVID-19.

“El impulso a la digitalización de los recursos durante la fase inicial de la pandemia, a través de plataformas como el Campus de Salud Humana, significa que estamos llegando a más personas que nunca —señala Katherine Wakeham, Jefa de la Sección de Radiobiología Aplicada y Radioterapia del OIEA—. A través de nuestra presencia en línea, ayudamos a mejorar las capacidades de los profesionales de la salud que quieren aprender sobre el tratamiento del cáncer. Aunque este medio no es nuevo, su aceptación es cada vez mayor, y el afán de la gente por aprender en línea se ha multiplicado.”

Al mejorar el aprendizaje virtual y el apoyo por medio de iniciativas de colaboración con expertos médicos, el OIEA facilita y moderniza el acceso a los recursos educativos. La Plataforma Integral de Aprendizaje Electrónico (CeLP) del OIEA, por ejemplo, es un conjunto integrado de instrumentos y módulos de aprendizaje electrónico específicos para cada enfermedad que incluyen microaprendizaje, material multimedia y realidad virtual. Se han reforzado distintas plataformas en línea, como la Red de Radioncología de Asia y el Pacífico (ASPRONET) y la Red Africana de Radioncología (AFRONET), que permiten compartir información y poner en contacto a nivel regional a los departamentos de radioncología para que se presten apoyo.

Durante la pandemia, miles de instituciones de todo el mundo han ofrecido atención oncológica con grandes resultados. De hecho, la COVID-19 ha acelerado la adopción de la telesalud, entre otras cosas.
Dow Wilson, Director General de Varian Medical Systems.

Telesalud y conferencias virtuales

Más allá del aprendizaje electrónico y la creación de redes, en los dos últimos años también hemos visto cómo se aceleraba la adopción de tecnologías y técnicas innovadoras. El uso de la telemedicina para ver a pacientes, celebrar reuniones de la junta oncológica y planificar tratamientos ha aumentado considerablemente, y los sistemas basados en la nube y remotos permiten hoy ofrecer una atención eficaz con menos requisitos de personal en las instalaciones y sin tanta necesidad de espacio in situ.

“Todo este ámbito de la telesalud es muy importante —declara Dow Wilson, Director General de Varian Medical Systems—. Durante la pandemia, miles de instituciones de todo el mundo han ofrecido atención oncológica con grandes resultados. De hecho, la COVID-19 ha acelerado la adopción de la telesalud, entre otras cosas.”

El OIEA ha pasado a celebrar muchas de sus conferencias en línea, lo que permite un mayor acceso a su información. Tanto la Conferencia Internacional sobre Imagenología Molecular y PET-TC Clínica en la Era de la Teranóstica (IPET-2020), que tuvo lugar en noviembre de 2020, como la Conferencia Internacional sobre Avances en Radioncología (ICARO-3), que se celebró en febrero de 2021, contaron con la presencia de más de 3000 participantes.

“IPET-2020 e ICARO-3 son grandes ejemplos de cómo, adaptándonos a las condiciones impuestas por la pandemia de COVID-19, podemos mejorar el intercambio de conocimientos sobre atención oncológica —afirma la Sra. Wakeham—. Aunque la celebración de conferencias presenciales presenta ventajas indudables a la hora de fomentar las conexiones interpersonales y los debates en profundidad, hemos comprobado que las conferencias virtuales pueden ser mucho más inclusivas y atraer a más asistentes de distintos niveles económicos.”

 

DIRAC e IMAGINE

El Directorio de Centros de Radioterapia (DIRAC) es una exhaustiva base de datos en línea de recursos de radioterapia. Contiene datos mundiales actuales e históricos, que se remontan a 1959, sobre centros de radioterapia, aparatos de teleterapia, unidades de braquiterapia, sistemas de planificación del tratamiento y sistemas y simuladores de tomografía computarizada.

Un equipo de expertos del OIEA revisa sistemáticamente los datos del DIRAC, que se actualizan continuamente con información facilitada voluntariamente por organizaciones, centros de radioterapia y otras instituciones de más de 150 países, y los verifica para detectar incoherencias y garantizar su exhaustividad. El DIRAC es un poderoso instrumento que puede utilizarse para evaluar la infraestructura de radioterapia existente, planificar nuevos centros de radioncología y obtener indicadores de rendimiento y de calidad relacionados con los servicios de radioterapia. Estos análisis se utilizan para fomentar el acceso al tratamiento oncológico en igualdad de condiciones, invertir en infraestructuras de atención médica, comparar recursos de radioterapia y prestar apoyo a investigaciones académicas.

El DIRAC es también una herramienta de colaboración que proporciona información de análisis de datos y mapas interactivos, y sus usuarios pueden ver y cargar información sobre centros de radioterapia individuales y resúmenes de datos por países, regiones e incluso a escala mundial. A lo largo del último decenio, el DIRAC se ha convertido en un instrumento esencial para los estudios de salud a nivel mundial; fruto de esto, desde 2011 se han publicado en revistas revisadas por pares más de 180 artículos que hacen referencia a los datos del DIRAC.

La Base de Datos del OIEA de Recursos Mundiales de Imagenología Médica y Medicina Nuclear (IMAGINE) es una recopilación exhaustiva de recursos de imagenología médica y medicina nuclear. Con información sobre infraestructuras de más de 170 países y territorios, IMAGINE presenta los resultados en mapas y gráficos mundiales, y puede mostrar hasta qué punto la imagenología, las tecnologías de la medicina nuclear y los recursos humanos cualificados correspondientes están desigualmente distribuidos en todo el mundo.

El OIEA está comprometido con la cooperación científica y la transferencia de tecnologías nucleares a los países, e IMAGINE ayuda a proporcionar información precisa sobre el estado de la tecnología, las instalaciones, la mano de obra y la infraestructura educativa para atender las necesidades de los países.

02/2022
Vol. 63-1

Síganos

Hoja informativa