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Cubiertas las existencias y en funcionamiento

El Banco de UPE del OIEA sirve de reserva del principal ingrediente del combustible nuclear

Nicole Jawerth

Por primera vez desde que los cilindros se llenaron con UPE en la instalación Orano Cycle, en Francia, se retira su sobreembalaje protector UX-30 a fin de prepararlos para su aceptación y almacenamiento final en el banco de UPE del OIEA. (Fotografía: Katy Laffan/OIEA)

El Banco de Uranio Poco Enriquecido (UPE) del OIEA tiene totalmente cubiertas las existencias y está en funcionamiento. Este banco, propiedad del OIEA y sito en Kazajstán, se creó para ofrecer garantías a los países y servir como mecanismo de último recurso en caso de que se interrumpa el suministro de UPE a una central nuclear debido a circunstancias excepcionales y el Estado Miembro no pueda obtenerlo en el mercado comercial o por cualquier otro medio.

El UPE es el ingrediente básico para fabricar combustible nuclear. Se obtiene enriqueciendo uranio natural para hacerlo apto para la producción de energía.

En octubre y en diciembre de 2019 llegaron envíos de UPE a la Planta Metalúrgica de Ulba (UMP) en Ust-Kamenogorsk (Kazajstán). Estos envíos terminaron de cubrir las existencias del Banco de UPE, 90 toneladas, que suelen ser suficientes para una carga de combustible del núcleo de un reactor de agua ligera de 1000 megavatios (MW(e)) o para tres recargas del núcleo.

“Me alegra mucho que el OIEA haya estado a la altura y haya cumplido con lo que pedía la comunidad internacional”, expresó el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi.

Una empresa ambiciosa

El Banco de UPE es una de las iniciativas más ambiciosas llevadas a cabo por el OIEA desde su fundación en 1957. Desde que en 2010 la Junta de Gobernadores adoptase la decisión de crear el Banco, ha sido necesario aunar esfuerzos en muchas esferas de las actividades del OIEA para materializar el proyecto. Este requería:

  • negociar un marco jurídico para el Banco de UPE del OIEA con Kazajstán y con el explotador, UMP, en la ciudad oriental de Ust-Kamenogorsk;
  • diseñar y construir una instalación de almacenamiento de UPE, de acuerdo con las normas de seguridad y las orientaciones sobre seguridad física del OIEA;
  • prestar apoyo al Gobierno de Kazajstán para mejorar su marco jurídico y regulador en relación con la instalación;
  • concertar acuerdos de tránsito con China y Rusia para el transporte del UPE hacia y desde el emplazamiento, así como contratos de transporte separados con empresas de transporte de China, Kazajstán y Rusia, y
  • adquirir 90 toneladas de UPE, de dos proveedores, en la que fue la mayor compra única realizada por el OIEA hasta la fecha.

El primer envío de UPE, de la empresa nuclear francesa Orano, se transportó en camión hasta un puerto francés, en buque hasta Rusia y posteriormente en tren hasta Kazajstán. Una vez en el emplazamiento, expertos del OIEA comprobaron los 32 cilindros de UPE sobre el terreno.

“Debido al largo trayecto, transportar el UPE hasta el emplazamiento llevó más de cuatro semanas. Hizo falta coordinar a muchos actores” —explica Marta Ferrari, que estaba a cargo del proyecto cuando se transportó el combustible en 2019—. “Adquirimos una experiencia muy útil, así como confianza en que podemos utilizar esta ruta de transporte en caso de que un país solicite suministro de UPE”.

Para el segundo envío, el mayor productor mundial de uranio natural, Kazatomprom, de Kazajstán, entregó 28 cilindros de UPE en la instalación de UMP. El uranio, originario de Kazajstán, fue enriquecido en una instalación de Rusia, y el UPE se transportó por ferrocarril hasta el emplazamiento de Kazajstán oriental, donde fue comprobado y oficialmente aceptado por expertos del OIEA.

Creación y funcionamiento

La creación y el funcionamiento del Banco de UPE del OIEA están enteramente financiados con contribuciones voluntarias de los Estados Miembros del OIEA y otros donantes, que inicialmente prometieron una suma de 150 millones de dólares de los Estados Unidos para cubrir los gastos de creación y los gastos estimados de funcionamiento hasta 2036. Entre los donantes se encuentran los Emiratos Árabes Unidos, los Estados Unidos de América, Kazajstán, Kuwait, Noruega, Nuclear Threat Initiative y la Unión Europea. Kazajstán también contribuyó en especie acogiendo el Banco de UPE del OIEA.

UMP, la entidad explotadora de la instalación, es la principal responsable de la seguridad tecnológica y la seguridad física del Banco de UPE del OIEA y aplicará las normas de seguridad y los documentos de orientación sobre seguridad física del OIEA. “El OIEA seguirá gestionando activamente el Banco para garantizar que el UPE esté listo para su expedición en el momento oportuno en caso de que un Estado Miembro que cumpla todas las condiciones solicite su envío”, dice Mikhail Chudakov, Director General Adjunto del OIEA y Ejecutivo del Proyecto del Banco de UPE del OIEA. Añade que esto incluye la recertificación de los 60 cilindros 30B que contienen el UPE con una periodicidad preestablecida para garantizar que cumplan los requisitos para el transporte internacional. La recertificación de los cilindros 30B se basa en la norma ISO revisada para el transporte de hexafluoruro de uranio (ISO 7195:2020).

Entre otros mecanismos de garantía de suministro establecidos con la aprobación del OIEA figuran una reserva física garantizada de UPE mantenida por la Federación de Rusia en el Centro Internacional de Enriquecimiento de Uranio de Angarsk (Federación de Rusia) y una garantía de suministro del Reino Unido para el suministro de servicios de enriquecimiento de UPE.

El UPE se utiliza en los reactores nucleares de potencia. Actualmente, en 2021, existen en el mundo unos 440 reactores nucleares de potencia en funcionamiento, que suministran en torno al 10 % de la electricidad mundial y más de la cuarta parte de toda la electricidad con bajas emisiones de carbono. Además, hay 51 reactores nucleares de potencia en construcción.

Reducción al mínimo del uso de uranio muy enriquecido

Con el objetivo de reducir los riesgos de seguridad física y de proliferación, en los últimos decenios el OIEA ha ayudado a los países a convertir el combustible de los reactores de investigación para dejar de usar uranio muy enriquecido (UME) y pasar a usar uranio poco enriquecido (UPE). Esto forma parte de los esfuerzos mundiales, coordinados por el OIEA, para reducir al mínimo el uso civil de UME, un ingrediente que puede utilizarse para crear un dispositivo nuclear con fines dolosos.

La mayoría de los reactores de investigación actuales se construyeron en las décadas de 1960 y 1970 para su uso en la ciencia, la industria, la enseñanza y la capacitación. En aquel entonces, la tecnología necesitaba UME para realizar los experimentos de investigación científica, pero hoy muchas de estas investigaciones pueden llevarse a cabo con UPE, cuya concentración de uranio 235 es inferior al 20 %.

El OIEA ha prestado apoyo en las actividades de conversión para el uso de combustible de UPE en lugar de combustible de UME, así como en la repatriación de UME en 21 países. También ha prestado apoyo para reducir al mínimo el UME mediante proyectos de cooperación técnica, misiones de investigación, proyectos coordinados de investigación, reuniones técnicas y de consultores y asistencia en materia de adquisiciones.

La conversión más reciente tuvo lugar en diciembre de 2018 en Nigeria.

12/2021
Vol. 62-4

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