Nutrición del lactante y del niño pequeño

En los primeros meses y años de vida, unas prácticas de alimentación correctas son importantes para alcanzar unos resultados sanitarios y un desarrollo intelectual y social óptimos. Las técnicas de isótopos estables se utilizan para evaluar las actividades encaminadas a mejorar las prácticas de alimentación del lactante y del niño pequeño.

El futuro de un niño se conforma principalmente durante los primeros 1000 días que median entre la concepción y los dos años. Este es el motivo por el que la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida, seguida de la introducción de alimentos complementarios adecuados y la continuación de la lactancia materna durante dos años. Durante la lactancia y la primera infancia, las prácticas de alimentación inadecuadas, las carencias nutricionales y las infecciones frecuentes provocan insuficiencia ponderal y retraso en el crecimiento, que en los países de ingresos medianos y bajos afectan aproximadamente a 159 millones de niños menores de cinco años.  Existen pruebas sólidas que vinculan la desnutrición durante los primeros años de vida con el aumento del riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles (ENT) crónicas en la edad adulta, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

El OIEA apoya la aplicación de isótopos estables para evaluar las actividades encaminadas a mejorar las prácticas de alimentación de los lactantes y los niños pequeños:

  • Medición objetiva de si un niño recibe o no lactancia materna exclusiva y cálculo de la cantidad de leche materna que ingiere. Esta medición se puede utilizar para evaluar la exactitud de la información facilitada por las madres y la repercusión de las campañas de promoción de la lactancia materna.
  • Evaluación de la composición corporal en función de las cantidades relativas de tejido adiposo y magro a modo de indicador del estado nutricional que refleja la calidad de la dieta. Una dieta de baja calidad durante la lactancia puede llevar a sufrir obesidad en una etapa posterior de la vida. Vigilar la composición corporal es importante porque las modificaciones en ella están asociadas a cambios fisiológicos que pueden acabar provocando una enfermedad o la muerte, en caso de consunción grave (pérdida de masa muscular).
  • Calidad de los alimentos complementarios y las prácticas de alimentación: absorción y retención de la provitamina A, el hierro y el zinc de alimentos enriquecidos o bioenriquecidos (acumulación de concentraciones más elevadas de minerales y vitaminas durante el crecimiento de las plantas) o de dietas mixtas; y biodisponibilidad de las proteínas procedentes de alimentos vegetales.
  • Estimación de la cantidad de micronutrientes que ingieren los lactantes mediante la medición de la ingesta de leche humana, y combinación de esta información con el contenido de micronutrientes de la leche humana (por ejemplo, la vitamina A).
  • Los cambios en la vitamina A que el cuerpo almacena revelan el éxito de las intervenciones encaminadas a prevenir la carencia de vitamina A (véase también: “Nutrición materna y del adolescente”).

El OIEA también apoya la aplicación de técnicas de isótopos estables para evaluar el éxito de los programas de realimentación destinados a niños muy desnutridos. Una rápida recuperación del peso podría estar asociada a un incremento desproporcionadamente elevado de la grasa corporal, lo que podría dar lugar a un mayor riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles durante la vida adulta. La evaluación de la composición corporal ofrece información importante sobre la cantidad de tejido adiposo y magro en el cuerpo.

Al respaldar el uso de técnicas isotópicas, el trabajo del OIEA está en consonancia con el objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida hasta el 50 % como mínimo para 2025, y con la meta 2.1 del Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año. 

Medición de las pautas de lactancia materna mediante el empleo de isótopos estables

Método

  • La madre consume una dosis de óxido de deuterio pesada con exactitud.
  • El deuterio se mezcla con el agua del organismo de la madre.
  • El lactante consume el deuterio presente en la leche materna.
  • Durante dos semanas se toman muestras de saliva de la madre y del lactante.
  • Se analiza la concentración de deuterio en la saliva.

Resultados

  • Volumen de leche humana ingerida por el lactante.
  • Volumen de agua ingerida por el lactante procedente de fuentes distintas de la leche.
  • El deuterio presente en el cuerpo del lactante procede exclusivamente de la leche consumida durante la lactancia materna.
  • Como el deuterio se elimina del cuerpo de la madre, el enriquecimiento de su leche disminuye y, por tanto, el enriquecimiento en el cuerpo del lactante también desciende.
  • Se usa un modelo matemático para determinar qué cantidad del deuterio administrado a la madre aparece en la saliva del lactante. A partir de esta información se puede calcular la cantidad de leche humana consumida por el lactante. La técnica también muestra si durante el período de prueba el lactante ha ingerido agua procedente de otras fuentes distintas de la leche de su madre.

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