Bosques

Los bosques, medios de una gran diversidad biológica, son el hábitat de muchas especies animales y vegetales. A fin de contribuir a la protección de estos valiosos ecosistemas, el OIEA elabora soluciones científicas para vigilar y hacer un seguimiento de los recursos, por ejemplo, mediante material de referencia con el que establecer el origen de productos como la madera.

Los bosques prestan un gran número de valiosos servicios ecosistémicos, entre ellos la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera. No obstante, están sometidos a cada vez más factores adversos derivados de la contaminación industrial y otras actividades humanas, como la tala.

Proteger la diversidad biológica de los bosques

La tala de especies tropicales y la ampliación de las actividades agrícolas a gran escala en América Latina y Asia están acabando diariamente con cientos de hectáreas de selva tropical en peligro. Existe también un próspero comercio internacional de madera de tala ilícita que tiene graves consecuencias ambientales y económicas. A fin de comprobar que la madera se ha obtenido de forma sostenible, ha de disponerse de información fidedigna sobre su origen exacto. Las acreditaciones ecológicas internacionales de la madera, si bien se utilizan cada vez más, no son siempre fiables porque, a veces, no incluyen información fidedigna.

Como parte de su labor para ayudar a conservar la diversidad biológica de los bosques, el OIEA ofrece capacitación a sus Estados Miembros en el uso de técnicas nucleares e isotópicas en relación con los programas de vigilancia y les facilita materiales de referencia que pueden servir de ayuda para determinar el origen de los productos. Para fortalecer esos programas de vigilancia, el Organismo ayuda también a elaborar métodos analíticos e imparte capacitación sobre los isótopos estables que pueden utilizarse para verificar el origen geográfico de la madera importada.

Asimismo, el OIEA está elaborando estándares para la madera mediante isótopos estables como complemento a esas técnicas analíticas. Los isótopos estables de elementos ligeros, en especial el hidrógeno, el carbono y el oxígeno, se utilizan desde hace mucho para validar el origen de una serie de materiales orgánicos importantes desde el punto de vista económico. En el caso de la madera, su composición de isótopos de hidrógeno da testimonio de la huella isotópica del hidrógeno en relación con las precipitaciones en el lugar en el que ha crecido el árbol.

Detectar y controlar la contaminación

La contaminación es otra fuente de tensión ambiental para los bosques y supone una amenaza para los principales hábitats y especies. Las sustancias radiactivas y peligrosas, como los elementos traza tóxicos, los compuestos orgánicos persistentes (por ejemplo, plaguicidas y productos químicos industriales) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (productos químicos que se producen durante la combustión de carbón, gasolina u otras sustancias orgánicas), que proceden de actividades industriales, agrícolas y mineras y que son emitidas al medio ambiente, se acumulan en los organismos. Esto deteriora la resiliencia del ecosistema y tiene graves consecuencias en la diversidad biológica.

Para atajar estos problemas, el OIEA imparte capacitación sobre prácticas óptimas de muestreo del suelo, la vegetación y la biota (recogida de muestras de organismos) a fin de mejorar los instrumentos de evaluación de los riesgos ambientales. El Organismo facilita también a los Estados Miembros sus conocimientos especializados sobre la migración de contaminantes radionucleidos en suelos, bosques y lagos para ayudar en la realización de actividades de rehabilitación y de vigilancia ambiental.

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