La importancia de las mujeres en la ciencia
Los avances científicos han reportado al mundo beneficios antes inimaginables. La labor pionera sobre la radiactividad que realizó Marie Skłodowska-Curie a finales del siglo XIX nos ha permitido aprovechar la energía del átomo, lo que se ha traducido en una infinidad de beneficios para la humanidad.
A medida que el mundo se ve enfrentado a presiones derivadas de los cambios en el clima, el crecimiento demográfico, la inseguridad alimentaria y la mayor demanda de energía, mantener una fuerza de trabajo cualificada que impulse la innovación y la productividad es una cuestión fundamental. Los estudios sobre el ámbito nuclear pueden ayudar a los países a afrontar varios de estos desafíos, y la demanda de profesionales cualificados en este ámbito es alta y seguirá aumentando.
En su singular mandato de acelerar y ampliar los usos pacíficos de la energía nuclear, el OIEA está a la vanguardia de la investigación y la transferencia de tecnología, y depende de un grupo estable de profesionales técnicos cualificados para cumplir su misión. En esta plantilla de personal hay, y debe haber, mujeres.
Sin embargo, las mujeres no están, ni mucho menos, adecuadamente representadas en el ámbito nuclear. Ya desde la etapa escolar, suelen hallar obstáculos que les impiden adentrarse y avanzar en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM). La finalidad del Programa de Becas Marie Skłodowska-Curie es ofrecer a más mujeres de todo el mundo la posibilidad de emprender una carrera profesional en el ámbito nuclear. El Programa de Becas fomenta las capacidades en materia de equilibrio de género relacionadas con la energía nuclear, otras aplicaciones nucleares, la seguridad nuclear tecnológica y física, así como la no proliferación.