La principal enfermedad que afecta a la producción de jengibre en Jamaica es la pudrición del rizoma del jengibre (GRR), que acaba con la planta infectada. Esta enfermedad, causada por hongos, bacterias y gusanos, pudre el interior de la planta y hace que sus hojas adquieran un tono amarillento, se marchiten y mueran. De resultas de la prevalencia de la GRR, en las principales zonas de producción de jengibre de Jamaica se pierde más del 60 % de las cosechas.
“La pudrición del rizoma se propaga sin intervención por las semillas de la cosecha anterior que, pese a parecer normales y en buen estado, están infectadas”, afirma Ryan Francis, Líder de Grupo del Departamento de Biotecnología del Consejo de Investigación Científica, sito en Kingston, la capital del país. “También puede propagarse por el suelo, el agua de riego o el agua de lluvia que salpica a las plantas cercanas.” La pudrición del rizoma puede sobrevivir en el suelo durante largos períodos de tiempo y transmitirse fácilmente de un lugar a otro, añade el Sr. Francis.
Expertos del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura han estado trabajando con científicos del Consejo de Investigación Científica en el desarrollo de variedades de jengibre de alta calidad tolerantes a la GRR. Hasta la fecha, se han obtenido más de 120 cepas de plántulas de jengibre —es decir, plantas jóvenes o de pequeño tamaño— que se están cribando para mejorar sus rasgos. Las nuevas variedades de jengibre desarrolladas a partir de material vegetal irradiado en cultivos de tejidos han mostrado unos elevados niveles de tolerancia a la enfermedad de acuerdo con un protocolo de laboratorio para el cribado que se aplicó siguiendo las orientaciones técnicas facilitadas por el Centro Conjunto FAO/OIEA.
Estas cepas mutantes tolerantes se someterán a evaluaciones adicionales en condiciones reales (véase el apartado ¿Qué es el fitomejoramiento por inducción de mutaciones?). La regeneración de plantas mediante el cultivo de tejidos y la irradiación se llevó a cabo en el Centro Conjunto FAO/OIEA, y en ella participó el Sr. Francis, que al mismo tiempo recibió capacitación en esta técnica. El uso de la radiación calibrada para inducir mutaciones, combinada con el cultivo de tejidos, ha demostrado ser una manera eficaz de mejorar cultivos vegetales como el jengibre. Las nuevas variedades mutantes mejoradas de jengibre deberían estar disponibles dentro de tres o cuatro años, mucho antes de lo que sucede con otros métodos de fitomejoramiento, que suelen necesitar el doble o el triple de tiempo para ofrecer nuevas variedades.
“Este proyecto aumentará la disponibilidad de jengibre de alta calidad en Jamaica, lo que colmará las expectativas de nuestros agricultores y permitirá estabilizar la producción de jengibre para el consumo local y la exportación”, declara Shishca Higgins, bióloga molecular del Consejo de Investigación Científica.