Un grupo de investigadores albaneses ha recurrido a los rayos X para descubrir quién fue el pintor de un delicado retrato centenario de san Jorge, uno de los santos más famosos del cristianismo. Entre los métodos que emplearon figuran el ensayo no destructivo (END) y el análisis no destructivo (AND), ambos métodos de rayos X muy utilizados para estudiar los materiales y la calidad de los objetos, en actividades que van desde el análisis de bienes culturales y muestras biomédicas, como la sangre y el cabello, hasta la búsqueda de grietas o agujeros en oleoductos y partes de aviones.
“Con el ensayo y el análisis no destructivos podemos evaluar la integridad y las propiedades físicas de los objetos sin dañarlos, algo fundamental en el caso de piezas antiguas que suelen ser muy frágiles”, explica Elida Bylyku, Directora del Instituto de Física Nuclear Aplicada de Tirana (Albania). “Los rayos X también sirven para ver el interior de un objeto y detectar cualquier grieta o desperfecto que, de otro modo, no serían visibles”.
Los investigadores del Instituto de Física Nuclear Aplicada colaboraron con expertos del OIEA para estudiar el retrato, que había sido recuperado de una antigua iglesia, mediante las técnicas de ensayo y análisis no destructivos. Los resultados han ayudado a los conservadores del Museo Nacional de Historia de Tirana a conocer la historia del cuadro y a elegir los métodos adecuados para restaurar la valiosa obra de arte.
“En un primer momento, cuando recibimos el retrato, pensamos que lo había pintado un artista anónimo”, aclara la Sra. Bylyku. Una vez comprobada la integridad estructural de la obra mediante radiografía industrial, los investigadores aplicaron el análisis por fluorescencia X para determinar los materiales utilizados en la creación del icono (véase el recuadro “Base científica”). Compararon dichos materiales con los empleados por distintos artistas en diferentes épocas y el análisis arrojó una coincidencia.
“Gracias al análisis por fluorescencia X hemos podido determinar los pigmentos utilizados en el retrato de san Jorge y esto nos ayudó a descubrir que el icono fue pintado por los hermanos Çetiri en el siglo XVIII”, explica la Sra. Bylyku. “Esta información es también fundamental para restaurar la obra de forma verosímil”.
El retrato de san Jorge es uno de los miles de tesoros culturales y arqueológicos de la colección del museo. Muchas de las piezas han sido recuperadas de lugares históricos y de iglesias. Se trata, en muchos casos, de obras delicadas en estado de deterioro, lo que dificulta su manipulación. Al ser métodos no intervencionistas, los investigadores suelen recurrir al ensayo y al análisis no destructivos para estudiar este tipo de objetos frágiles.
La protección del patrimonio cultural a escala mundial
El ensayo y el análisis no destructivos pueden dejar al descubierto detalles valiosos de las obras de arte y los bienes culturales que a simple vista es imposible apreciar. Como explica Patrick Brisset, técnico industrial del OIEA, “cada obra presenta una combinación particular de elementos e isótopos que contiene información sobre su origen y que va desde las técnicas y los materiales utilizados hasta la época e incluso el lugar en que probablemente fue creada. (…) Esta información puede servir para conservar las obras y descubrir la historia en torno a su creación, pero también para detectar falsificaciones”.
Con el ensayo y el análisis no destructivos podemos evaluar la integridad y las propiedades físicas de los objetos sin dañarlos, algo fundamental en el caso de piezas antiguas que suelen ser muy frágiles. Los rayos X también sirven para ver el interior de un objeto y detectar cualquier grieta o desperfecto que, de otro modo, no serían visibles.