El Presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, dio a conocer los planes de su país de incorporar la energía nuclear a su matriz de generación eléctrica. (Fotografía: D. Calma/OIEA)
La energía nuclear suscita cada vez más interés a nivel mundial, y los países están actuando en consecuencia. Durante la sesión inaugural del Foro Científico, el Presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, comunicó sus planes de incorporar la energía nuclear a la matriz de generación eléctrica del país. “Estamos comprometidos con una transición energética limpia y equitativa que aproveche al máximo el potencial de todas las fuentes bajas en emisiones de carbono, incluida la energía nucleoeléctrica —declaró el Presidente Akufo-Addo—. La energía nucleoeléctrica desempeñará un papel importante en esta transformación”.
Ghana está analizando los reactores modulares pequeños (SMR) y sus posibilidades de despliegue rápido para una energía limpia y asequible. “Junto con expertos del sector, estamos estudiando si es viable implantar esta nueva tecnología en Ghana”, comunicó el Presidente Akufo-Addo.
En los Estados Unidos de América, donde la energía nucleoeléctrica es la mayor fuente de energía limpia, “para lograr nuestros objetivos de emisiones netas cero de aquí a 2050 tenemos que triplicar, al menos, nuestra capacidad en materia de energía nuclear, hasta alcanzar como mínimo 300 gigavatios”, declaró la Secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm. El Gobierno de este país ha invertido “miles de millones de dólares en el futuro de la energía nuclear, creando incentivos fiscales sin precedentes para que se invierta en nuevas instalaciones y en la producción de energía nuclear”, y se está desarrollando una cadena nacional de suministro de combustible, agregó la Sra. Granholm.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos publicó recientemente un conjunto de informes titulado Pathways to Commercial Liftoff, a fin de acelerar el despliegue de tecnologías de energía limpia, como los reactores nucleares avanzados. Los reactores avanzados son fundamentales para alcanzar los objetivos de emisiones netas cero, ya que pueden ayudar a descarbonizar industrias que consumen mucha energía, como la producción de hidrógeno, la desalación, la calefacción urbana, el refinado de petróleo y la producción de fertilizantes, afirmó la Secretaria de Estado Granholm. La Sra. Granholm alentó a más países a considerar la energía nuclear como una inversión sostenible y a largo plazo y a aprovechar “el poder del átomo para una nueva era de paz y prosperidad en el que podría ser el mayor proyecto de paz de nuestro tiempo: un mundo de emisiones netas cero”.
La República de Corea también está invirtiendo en el crecimiento de su sector nuclear. Desde el año 2000, Corea viene aplicando su Plan de Desarrollo del Sistema de Energía Nucleoeléctrica, concretamente centrado en el desarrollo de reactores avanzados, lo cual dio pie a que, en 2012, el organismo regulador coreano aprobara el diseño estándar del primer SMR del país (SMART), tal y como declaró Lee Jong-Ho, Ministro de Ciencia y TIC de la República de Corea. “Actualmente estamos desarrollando un SMR todavía más avanzado e innovador basado en la tecnología SMART”, añadió.
El Gobierno de Corea cree que el sector privado debería encabezar las innovaciones tecnológicas. “Esto se aplica especialmente al sector de los SMR, que aspira a sustituir los combustibles fósiles en industrias como la desalación del agua de mar y la exploración espacial”, explicó el Ministro Jong-Ho. El Gobierno de Corea está poniendo en marcha la Iniciativa de Corea sobre SMR para transferir SMART y otras tecnologías nucleares avanzadas al sector privado, y contribuir así a demostrar y comercializar nuevos reactores. “Con el objetivo de impulsar estos esfuerzos, a partir del próximo año, el Gobierno colaborará con empresas pertinentes para invertir en el desarrollo de reactores de gas de alta temperatura diseñados para fines relacionados con el calor industrial y con aplicaciones como la producción de hidrógeno y otros usos”, dijo.
En Marruecos, el Gobierno está estudiando la posibilidad de incorporar la energía nucleoeléctrica a su canasta energética para garantizar un suministro energético fiable. “Marruecos apuesta claramente por los reactores modulares pequeños, pues presentan numerosas ventajas, como la flexibilidad de integración —declaró Leila Benali, Ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos, en una declaración en vídeo ante el Foro—. Resultan muy prometedores para diversas aplicaciones, como la generación combinada de calor y electricidad y la desalación de agua de mar”.
La Ministra Benali anunció, además, que el Centro Nacional de Energía, Ciencias y Tecnologías Nucleares de Marruecos ha sido designado por el OIEA Centro Internacional basado en Reactores de Investigación (ICERR), gracias a lo cual puede actuar como plataforma mundial de aprendizaje. “La infraestructura nacional de Marruecos, que ahora se ve reforzada por este reconocimiento, está abierta para el beneficio del continente africano, y se centra en la creación de capacidad”, agregó la Sra. Benali.
En los últimos 40 años Suecia ha ampliado diferentes formas de energía renovable: por ejemplo, la energía eólica suministra un porcentaje considerable de electricidad y la biomasa sustituye al petróleo y al carbón como fuentes de energía para la calefacción urbana y los procesos industriales. “Sin embargo, lo que no se tuvo en cuenta fue que el sistema eléctrico es muy sensible y tiene que funcionar técnicamente. No se trata solamente de añadir teravatios-hora”, señaló el Viceministro de Clima y Medio Ambiente de Suecia, Daniel Westlén. Si se tiene en cuenta la necesidad de contar con energía distribuible para satisfacer la demanda, en el momento y el lugar en que sea preciso, y de que la demanda se satisfaga sin generar emisiones de carbono, las opciones son limitadas. “La energía nuclear es la única opción disponible”, añadió.
Con miras a alcanzar los objetivos climáticos y de emisiones netas cero, los estudios han estimado que la capacidad en materia de energía nuclear se duplicará o triplicará de aquí a 2050. “¿Puede el mundo construir 20 o incluso 40 gigavatios de energía nuclear al año? Yo diría que es posible. Ya lo hemos hecho antes”, afirmó el Viceministro Westlén. Durante la década de 1980 se construyeron más de 180 reactores en todo el mundo y se añadieron más de 30 gigavatios en un solo año, explicó. Suecia desplegó 12 reactores grandes entre 1972 y 1985. Si bien “el cambio climático es el mayor desafío que ha afrontado la humanidad, disponemos de las herramientas que necesitaremos para resolver esta cuestión”, concluyó.
El año pasado, el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció un programa para construir seis reactores nucleares, así como un programa dedicado al ámbito nuclear y la innovación con reactores modulares pequeños y avanzados. “Necesitamos energía, que sea al mismo tiempo barata, asequible y sostenible. Y eso no es tan fácil de lograr—expresó François Jacq, Administrador General de la Comisión de Energía Atómica de Francia—. Por eso necesitamos innovación”. La innovación llegará de muchas formas —en aplicaciones, enfoques y tecnologías— y también atraerá a la futura generación al ámbito nuclear.
“También tendremos que innovar en la esfera de la cooperación, en la creación de alianzas. Tenemos que inventar nuevas formas de cooperación. Tenemos que idear nuevas formas de organizar la investigación y la tecnología”, declaró el Administrador General Jacq.