You are here

Estados Miembros explotadores y en fase de incorporación al ámbito de la energía nucleoeléctrica debaten la financiación de la gestión de los desechos y de las actividades de clausura en una reunión del OIEA

,

Sala de turbinas de la central nuclear de Ignalina antes y durante el proceso de desmantelamiento, en 2016. (Fotografía: central nuclear de Ignalina, Lituania)

Uno de los requisitos previos para la sostenibilidad de los programas de energía nucleoeléctrica es la gestión oportuna y eficaz del combustible gastado y de los desechos radiactivos resultantes de la explotación y de la clausura de las centrales nucleares. Una incertidumbre considerable rodea la forma de estimar los pasivos conexos y garantizar la financiación para poder llevar a cabo estas actividades, por cuanto se trata de procesos que deben gestionarse periódicamente a lo largo de plazos muy amplios. Las cuestiones principales, desde los planes de financiación hasta las evaluaciones técnicas de riesgos en apoyo de la gestión de los desechos y de la clausura de instalaciones nucleares, se debatieron en una reciente reunión técnica del OIEA.

Treinta y cuatro expertos, en representación de 21 países explotadores o en fase de incorporación a la esfera nuclear, se dieron cita en la primera Reunión Técnica del OIEA sobre Financiación para la Gestión de Desechos y la Clausura, que tuvo lugar en Viena del 9 al 12 de julio de 2018.

Los participantes intercambiaron enfoques sobre maneras de abordar cuestiones relativas a los costos y a la financiación en lo que atañe a la gestión de los desechos y a la clausura y presentaron ejemplos y estudios de casos específicos de sus países.

“Para garantizar que gobiernos, órganos reguladores y propietarios/explotadores elaboren políticas y planes de financiación adecuados y fiables, el OIEA recomienda que se preparen unos planes sólidos en una fase temprana, de modo que los fondos estén disponibles cuando llegue el momento de la clausura o de gestionar los desechos”, declaró Dohee Hahn, Director de la División de Energía Nucleoeléctrica del OIEA, en su discurso ante los participantes.

La presidenta de la reunión, Chantal Spinoy, de Electrabel (Bélgica), señaló la importancia de que las partes interesadas participen en todo el proceso: “Implicar a las partes interesadas pertinentes que tienen responsabilidades compartidas es crucial al adoptar decisiones a largo plazo relativas a los pasivos financieros: es la única manera de garantizar la disponibilidad de fondos suficientes para sufragar los costos futuros de la clausura y la disposición final de los desechos radiactivos”, declaró. “Esto constituye un desafío debido a la notable incertidumbre sobre los costos en los próximos decenios”.

Los debates de la reunión se centraron en tres esferas principales: 1) los principios básicos de los planes de financiación y la determinación de fuentes de riesgos y de enfoques para la mitigación de riesgos; 2) la estimación de los costos de la gestión del combustible gastado y de los desechos radiactivos, así como de la clausura de las instalaciones nucleares, y 3) medidas para abordar los riesgos y las incertidumbres en la gestión del combustible gastado y de los desechos radiactivos.

La estimación de los costos vinculados a proyectos y actividades relacionados con la clausura de una central nuclear y la disposición final del combustible gastado, así como la identificación de los inductores de costos pertinentes y maneras de sufragarlos, fueron algunos de los temas principales que se abordaron durante la reunión. Representantes de países con centrales nucleares en funcionamiento y con experiencia directa en el desarrollo y la puesta en práctica de políticas para financiar la gestión de los desechos y la clausura presentaron sus puntos de vista, los desafíos que tienen ante sí y las enseñanzas extraídas por medio de estudios de casos.

En cuanto a los planes de financiación, la reunión brindó a los países con experiencia en la materia la oportunidad de intercambiar mejores prácticas sobre mitigación de riesgos al elaborar planes de financiación para ese tipo de proyectos a largo plazo.

“La reunión ha puesto claramente de relieve la importancia de basar los planes de financiación en el principio de ‘quien contamina, paga’” dice Richard Ström, de la Autoridad Sueca de Seguridad Radiológica. “En ese sentido, Suecia hace hincapié en estrategias de mitigación de riesgos tales como establecer un fondo aparte para cubrir costos previstos, recalcular permanentemente los gastos en que se incurra y ofrecer garantías de pago para gastos aún no abonados, así como contabilizar posibles sobrecostes imprevistos”.

Además, la reunión sirvió de plataforma para que los países en fase de incorporación al ámbito nuclear extrajeran enseñanzas de la experiencia de países con tradición nuclear en lo que respecta a políticas y estrategias de clausura, algo que debería serles de ayuda a medida que empiezan a desarrollar sus propios enfoques sobre estimaciones de costos, conseguir fondos y adoptar medidas para actividades de clausura futuras.

Dado que Ghana se encuentra actualmente en la fase inicial de su proyecto nucleoeléctrico y está redactando un exhaustivo informe sobre el tema, Festus Brew Quansah, analista financiero de la Comisión de Energía Atómica de Ghana, puso de relieve que asistir a la reunión había sido tan oportuno como importante.

“El intercambio de experiencias nacionales fue muy esclarecedor y ayudará a la organización para la ejecución de programas de energía nuclear de Ghana a contextualizar un programa para financiar la gestión de los desechos y futuras actividades de clausura”, afirma.

“En particular, para nosotros ha sido muy importante obtener información actualizada sobre la necesidad de una dirección política clara, unos planes de financiación apropiados, un marco institucional sólido para implementar el programa y un mecanismo de reglamentación claro que garantice fondos en cantidad suficiente para el programa”, añade. “Regresaré a Ghana con nuevas ideas que compartiré con mi equipo y mi Gobierno”.

Implicar a las partes interesadas pertinentes que tienen responsabilidades compartidas es crucial al adoptar decisiones a largo plazo relativas a los pasivos financieros: es la única manera de garantizar la disponibilidad de fondos suficientes para sufragar los costos futuros de la clausura y la disposición final de los desechos radiactivos.
Chantal Spinoy, Electrabel (Bélgica)

Participantes en una reunión en la Sede del OIEA en Viena, 9 de julio de 2018. (Fotografía: OIEA)

Síganos

Hoja informativa