Los oficiales de primera línea ocupan lugares estratégicos donde podrían producirse actos ilícitos, como contrabando de drogas, trata de seres humanos y tráfico ilícito de materiales nucleares y otros materiales radiactivos. Estos oficiales deben comprender plenamente las amenazas que plantean los actos delictivos o no autorizados relacionados con materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario, pues en ello radica un importante componente de la arquitectura nacional de detección en la esfera de la seguridad física nuclear.
“Es posible que el primer aviso que reciban los oficiales de primera línea con respecto a materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario provenga de alertas informativas o alarmas de equipos de detección —señala Daming Liu, Jefe de la Sección de Seguridad Física de los Materiales No Sometidos a Control Reglamentario del OIEA—. Para que los oficiales de primera línea puedan recibir una creación de capacidad sostenible es esencial disponer de un programa de capacitación específico en el que participen instructores en detección en la esfera de la seguridad física nuclear”.
Entre 2011 y 2015, el OIEA capacitó a más de 400 instructores de 32 países para que formasen a oficiales de primera línea en responsabilidades vinculadas a las operaciones de detección en la esfera de la seguridad física nuclear.
Reconociendo la necesidad de un enfoque global coherente, el plan de estudios ha evolucionado en colaboración con la Oficina de Detección y Disuasión de Contrabando Nuclear (NSDD) del Departamento de Energía de los Estados Unidos y el Centro Común de Investigación (CCI) de la Unión Europea, por conducto del Grupo de Trabajo sobre Vigilancia en las Fronteras (BMWG). El plan de estudios revisado se puso a prueba en 2017 y se ejecutó por primera vez en 2018. Este plan tiene por objeto crear capacidades tanto para preparar e impartir capacitación en general como para que los instructores formen a oficiales de primera línea con respecto a la detección en la esfera de la seguridad física nuclear. Hasta la fecha, 62 instructores de 21 países han recibido capacitación gracias a 4 cursos de esa índole.
El curso de capacitación tiene por objeto mejorar las capacidades docentes de los participantes y prepararlos para impartir de manera competente un plan de estudios técnico sobre detección de materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario. En sus dos semanas de duración, se integran conferencias centradas en lograr un entendimiento común con respecto a buenas prácticas didácticas para un alumnado adulto, así como un segmento reservado para una actividad demostrativa. Los participantes pueden impartir luego el curso en sus respectivos países.