Tal y como ha afirmado hoy el Director General Yukiya Amano en Varadero (Cuba), en los últimos 35 años América Latina ha progresado considerablemente en la utilización de técnicas nucleares con fines de desarrollo, logro al que ha contribuido el Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).
“Ha sido fascinante ver el progreso constante realizado por los países de esta región en la utilización de la ciencia y la tecnología nucleares para mejorar la salud y la prosperidad de sus gentes”, dijo el Sr. Amano en un evento celebrado para conmemorar el 35 aniversario de este acuerdo. “El ARCAL ha cumplido un papel clave en este proceso y su labor ha dado lugar a un importante fortalecimiento de lo que suele denominarse ‘cooperación Sur-Sur’, con intercambios de conocimientos especializados entre más usuarios avanzados de la tecnología nuclear y sus vecinos”.
Cuba releva hoy a México en la presidencia de dos años del ARCAL y se centrará en seguir estrechando los lazos de la cooperación en la región, como ha declarado en la reunión Fidel Santana, Viceministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
“Seguiremos trabajando para lograr nuevos objetivos y consolidar la alianza”, ha apuntado el Sr. Santana. “La integración, la coordinación y la capacitación del personal es un ejemplo de lo que puede hacerse en la cooperación Sur-Sur. Impulsaremos la promoción y el uso de la tecnología nuclear con fines pacíficos”.
El ARCAL se creó para promover, potenciar y coordinar el uso de técnicas nucleares para la paz y el desarrollo. Durante los últimos 35 años, su labor ha consistido en hacer que la ciencia y la tecnología nucleares sean accesibles en ámbitos como la atención médica, la alimentación, la agricultura y la industria.
Entre los principales logros en el marco del ARCAL cabe mencionar la contención de plagas de mosca de la fruta en países como México y Guatemala mediante la técnica de los insectos estériles. Además, la aplicación de técnicas de mutaciones provocadas por la radiación ha dado lugar a la obtención de nuevas variedades de alimentos como el tomate y la quinua en varios países de la región, y los científicos han estado empleando técnicas isotópicas para mejorar la gestión de los valiosos recursos hídricos y monitorizar la contaminación marina.
Como indicó el Sr. Amano a los representantes del ARCAL, el Organismo coopera directamente con cada uno de los 21 Estados parte. No obstante, el ARCAL ha demostrado ser un marco excelente a fin de adoptar un enfoque más estratégico en relación con el uso de la tecnología nuclear para facilitar la solución de problemas comunes en esta región de unos 580 millones de personas.
El Sr. Amano habló de la respuesta del OIEA a las emergencias, entre otras cosas de los instrumentos de base nuclear para la detección temprana y del apoyo en materia de capacitación que se proporcionaron para ayudar a detectar con rapidez casos del virus del Zika tras la notificación de la enfermedad en 26 países y territorios de la región en 2016, o del envío de aparatos portátiles de rayos X digitales, generadores portátiles, equipo de diagnóstico de emergencia y detectores de radiación personal para ayudar al Ecuador tras el fatal terremoto ocurrido ese mismo año.
En 2018 el OIEA proporcionó equipo al Ecuador y México para que mediante técnicas de ensayo no destructivo, como la radiografía, pudieran determinar si los edificios y otras estructuras afectadas por los terremotos corrían el riesgo de derrumbarse.
En estos 35 años, se han aprobado 163 proyectos de cooperación técnica del ARCAL, lo que se traduce en una inversión de cerca de 40 millones de dólares de los EE. UU. en creación de capacidad e infraestructura para la región. Asimismo, se han organizado alrededor de 400 cursos de capacitación y 200 misiones de expertos y se ha impartido capacitación a unos 16 000 profesionales de los Estados parte.
El ARCAL y el OIEA colaboran sobre la base del Perfil Estratégico Regional para América Latina y el Caribe para 2016-2021 y han determinado seis ámbitos prioritarios: seguridad alimentaria, salud humana, medio ambiente, energía, seguridad radiológica y tecnologías de la radiación.
Consuelo Vidal, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Cuba y Representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país, pronunció también un discurso de apertura en el evento. En las primeras horas del día de hoy, la Sra. Vidal se reunió con el Director General Amano para hablar de cómo fortalecer las actividades conjuntas.
África, los Estados árabes de Asia y Asia y el Pacífico tienen acuerdos de cooperación similares en vigor.
El ARCAL ha demostrado ser un marco excelente a fin de adoptar un enfoque más estratégico en relación con el uso de la tecnología nuclear para facilitar la solución de problemas comunes en esta región de unos 580 millones de personas.