You are here

Cosechas tolerantes a la sequía: el OIEA y la FAO ayudan a Zambia a mejorar la producción y aumentar los ingresos de los agricultores

,

Kalaluka Munyinda, Profesor del Departamento de Fitología, posa frente al campo de ensayo para el cultivo de nuevas variedades vegetales de la Universidad de Zambia. (Fotografía: Universidad de Zambia)

Dos nuevas variedades de caupí, cultivo que proporciona una fuente importante de proteínas para la población de Zambia, se están distribuyendo con el fin de poner a disposición de los agricultores y las comunidades locales mejoras considerables del rendimiento y la calidad de los cultivos. Las nuevas variedades de caupí, legumbre que se cultiva principalmente en África, maduran antes y, por lo tanto, necesitan menos agua, lo que les permite resistir mejor la sequía. Estas variedades tienen un rendimiento superior al de las locales en condiciones de sequía y, además, han demostrado mayor productividad que las variedades locales ante determinadas enfermedades y plagas. Las semillas de estas variedades de caupí, que se han desarrollado por medio de tecnologías nucleares, estarán a disposición de los agricultores a finales de 2020.

El OIEA, en alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), procura mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo mediante el empleo de las ciencias nucleares. Por medio de esta alianza, se ejecutan programas de fitomejoramiento mediante el uso de tecnologías nucleares cuyo resultado es la producción de más cultivos con características mejoradas.

Fatma Sarsu, fitotécnica y genetista de la División Mixta FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura, señala que “la producción de cultivos en buena parte de África, incluida Zambia, se ve mermada por el calor, la sequía, las plagas y las enfermedades, hasta el punto de que algunos agricultores no pueden cultivar suficientes alimentos. El aumento de la sequía en los últimos años y los efectos del cambio climático están acentuando los desafíos que ya eran comunes entre los agricultores. El desarrollo de variedades de cultivos mejoradas por medio del fitomejoramiento es una manera de hacer frente a este problema”.

Las dos nuevas variedades de caupí, denominadas Lunkhwakwa y Lukusuzi, se desarrollaron mediante irradiación, técnica que acelera el proceso natural de obtención de variaciones genéticas de las plantas. En estos momentos, los cultivos se encuentran en proceso de multiplicación, y en noviembre de 2020 las semillas se distribuirán a 800 agricultores para que las planten.

“Nuestro objetivo principal son los agricultores de las zonas áridas del país, que en los últimos años han tenido problemas para cultivar suficientes alimentos debido a las condiciones de sequedad extrema”, explica Kalaluka Munyinda, Profesor del Departamento de Fitología de la Universidad de Zambia. “Los desafíos que afrontan estos agricultores son problemas fundamentales a los que debemos dar respuesta mediante la mejora por inducción de mutaciones. Además, como estas nuevas variedades son asimismo más tolerantes a las enfermedades, tenemos previsto cultivarlas también más adelante en zonas con pluviosidad elevada en las que las pérdidas de productividad derivadas de las enfermedades suponen una amenaza mayor para los agricultores”.

Con el fin de atender la demanda de los agricultores respecto de las características de los cultivos deseadas, científicos del Laboratorio de Agricultura y Biotecnología FAO/OIEA en Seibersdorf (Austria) sometieron las semillas de las variedades locales a irradiación gamma, induciendo así cambios en su estructura genética. A raíz de ello, las semillas irradiadas se devolvieron a Zambia, donde fueron plantadas en campos de ensayo para observar sus características en las condiciones locales. Durante el proceso de ensayo los agricultores colaboraron con científicos en la selección de las plantas mejoradas.

“Las sequías de los dos últimos años, entre 2018 y 2020, nos han afectado gravemente, y el rendimiento de los cultivos aquí no ha sido positivo, pero ahora contamos con variedades que ofrecen una productividad buena con poca lluvia”, indica un agricultor del distrito de Chirundu, en el sur del país. “Al principio solo teníamos una variedad de caupí que era de maduración tardía, pero ahora tenemos acceso a nuevas variedades de maduración temprana. Queremos crear una comunidad que sea resiliente al clima mediante el aumento del número de variedades que se cultivan en ella”.

Se espera que el proyecto se traduzca en un incremento de la seguridad alimentaria y de los ingresos de los agricultores. Según el Sr. Munyinda, “en algunos lugares las nuevas variedades ofrecen un rendimiento hasta un 10 % superior al de las variedades parentales, lo que, para los agricultores, significa que no solo podrán cultivar más alimentos, sino también aumentar sus ingresos. Además, estas variedades son más tolerantes a enfermedades como la causada por el hongo Ascochyta, que disminuye drásticamente el rendimiento en algunas zonas. De ese modo, pretendemos mejorar la seguridad alimentaria nacional, tanto mediante el aumento de la disponibilidad de alimentos como a través de la mejora de la nutrición”.

Síganos

Hoja informativa