Los ocho laboratorios de aplicaciones nucleares del OIEA en Seibersdorf (Austria) son únicos dentro del sistema de las Naciones Unidas. En ellos se abordan desafíos globales fundamentales, como la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, el cambio climático, la lucha contra el cáncer y la contaminación del medio ambiente. Aunque desde su creación, en 1962, estos laboratorios no han sido objeto de una renovación amplia ni se han mejorado los equipos de manera significativa, actualmente está en marcha un proyecto de renovación.
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