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Equipos esenciales de detección que ayudan a los países a combatir la COVID 19

Luciana Viegas

Preparación de una muestra para una prueba de detección de la COVID‑19. (Fotografía: D. Calma/OIEA)

A principios de 2020, por conducto del mayor proyecto de cooperación técnica en la historia del OIEA, se hizo llegar a países de todo el mundo equipos esenciales para detectar el virus de la COVID‑19. Con la participación de más de 140 países, esta labor de asistencia es parte de la respuesta en curso que presta el OIEA a los países que solicitan apoyo para controlar el brote mundial de COVID‑19. Además, varios países, en señal de su sólido apoyo a la iniciativa, han anunciado contribuciones extrapresupuestarias importantes a la ayuda que presta el OIEA para atajar la pandemia.

“Esta oportuna ayuda del OIEA ha sido crucial para reforzar nuestras capacidades de detectar el virus de la COVID‑19”, afirma Susana Petrick, Presidenta del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN). “Aunque reaccionamos prontamente reconociendo la amenaza y tomando medidas, sabíamos que debíamos incrementar rápidamente nuestra capacidad de detección temprana del virus. El equipo y los reactivos proporcionados por el OIEA contribuyeron a incrementar nuestra capacidad de procesar las pruebas y, en última instancia, de proteger a la población.”

La COVID‑19 es una enfermedad causada por un nuevo coronavirus, notificado por primera vez en diciembre de 2019; tras su rápida propagación por todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el brote de pandemia mundial en marzo de 2020.

Esta oportuna ayuda del OIEA ha sido crucial para reforzar nuestras capacidades para detectar el virus de la COVID 19.
Susana Petrick, Presidenta del Instituto Peruano de Energía Nuclear

“El personal del OIEA está esforzándose por que este equipo crucial llegue tan pronto como sea posible allí donde más se necesita”, afirmó el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, en marzo de 2020, poco después de que se declarase la pandemia de COVID‑19. “Proporcionar esa asistencia a los países es prioridad absoluta para el OIEA.”

En apoyo de los esfuerzos por combatir la enfermedad, se han remitido a docenas de laboratorios de África, América Latina y el Caribe, Asia y Europa máquinas y kits de diagnóstico, así como reactivos y material fungible de laboratorio, con el fin de imprimir velocidad a las pruebas nacionales, que son parte fundamental de la contención de los brotes. En los envíos también se incluyó material de bioseguridad, como equipos de protección personal y cabinas de laboratorio para el análisis seguro de las muestras recogidas.

“Este equipo mejora y acelera nuestros procesos de trabajo actuales, en especial las pruebas de detección del virus de la COVID‑19”, afirma Maja Travar, Directora del Departamento de Microbiología Clínica del Centro Clínico Universitario de la República Srpska, en Banja Luka (Bosnia y Herzegovina). “Dado que la mayor parte de los casos de positivos en el país están hospitalizados en nuestra institución, este envío es de gran importancia. Ahora podemos aumentar nuestra capacidad de detección y nuestro nivel de bioseguridad, lo cual es de importancia capital para ofrecer a nuestros pacientes distintos servicios a la vez que protegemos a nuestro personal.”

Pruebas de diagnóstico

Evaluación de los resultados de una prueba diagnóstica RT‑PCR de COVID‑19. (Fotografía: D. Calma/OIEA)

Muchos de los suministros sirven para aplicar una técnica nuclear denominada “reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real” (RT‑PCR en tiempo real), que puede ayudar a detectar y confirmar con precisión en unas horas la presencia del nuevo coronavirus en seres humanos, así como en animales que también puedan ser portadores. Técnicas como la RT‑PCR en tiempo real son un instrumento importante para detectar y caracterizar rápidamente virus como el que provoca la COVID‑19. “Estas herramientas son la única vía para tener certezas”, señala Enrique Estrada Lobato, médico especialista en medicina nuclear del OIEA.

El OIEA, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), también ha facilitado orientación a los países para la detección del virus de la COVID‑19 por conducto de la Red de Laboratorios de Diagnóstico Veterinario (Red VETLAB), que es una red de laboratorios veterinarios de África y Asia. En las actuaciones de apoyo se han suministrado procedimientos operacionales normalizados para detectar el virus de acuerdo con las recomendaciones de la OMS.

Asimismo, el OIEA ha participado en el Equipo de Gestión de Crisis de las Naciones Unidas para la COVID‑19 (CMT), al frente del cual está la OMS, que se creó en febrero de 2020 a raíz de la activación de la Política de Gestión de Crisis de las Naciones Unidas. El CMT, que está integrado por representantes de alto nivel de 23 organismos y organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, se ha reunido semanalmente para comunicar información clave, analizar cuestiones incipientes y establecer prioridades entre ellas, así como para coordinar estrategias, decisiones sobre políticas y planes y acordar medidas conjuntas dirigidas a optimizar la respuesta de las Naciones Unidas a la pandemia mundial de COVID‑19. Además de sus reuniones y comunicaciones periódicas, el CMT colabora en otros esfuerzos de coordinación creados para hacer frente al brote y dedica líneas de trabajo a temas relacionados con la pandemia, entre ellos, la sanidad, los viajes y el comercio, la planificación de medidas nacionales, la gestión de la cadena de suministro esencial y la comunicación externa.

El OIEA presta a los países su asistencia para hacer frente a la COVID‑19 por conducto de su programa de cooperación técnica, que promueve la aplicación de la tecnología nuclear con fines pacíficos en esferas como la salud humana y animal.

Además de sus propios recursos, el OIEA ha destinado fondos extrapresupuestarios para prestar ayuda de emergencia contra la COVID‑19. Los países donantes siguen aportando al OIEA fondos extrapresupuestarios para este fin y, a principios de mayo de 2020, las contribuciones superaban los 15,5 millones de euros. La financiación se efectuó por conducto de la Iniciativa del OIEA sobre los Usos Pacíficos.

“El OIEA se enorgullece de su capacidad para responder rápidamente a las crisis, como hicimos no hace tanto con los virus del Ébola, el Zika y la fiebre porcina africana”, señaló el Sr. Grossi en una declaración a la Junta de Gobernadores reunida a principios de marzo de 2020. “Contribuir a los esfuerzos internacionales para hacer frente al coronavirus seguirá figurando entre mis prioridades mientras persista el brote”.

La infraestructura de pruebas creada gracias a la ayuda de emergencia prestada por el OIEA para atajar la COVID‑19 también servirá a los países para hacer frente en adelante a otras enfermedades animales y zoonóticas, lo que forma parte de los esfuerzos más amplios del OIEA por prestar apoyo a los países en la prevención, manejo y previsión de brotes de enfermedades.

06/2020
Vol. 61-2

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