Objetivo de Desarrollo Sostenible 15: Vida de ecosistemas terrestres

La degradación de las tierras afecta a más del 60 % de los recursos edáficos del planeta, debido fundamentalmente a la agricultura intensiva y la deforestación. Las tierras degradadas condicionan la vida de los más de mil millones de personas que dependen de ellas para producir alimentos. Con el objetivo de proteger y utilizar de forma sostenible los recursos naturales del planeta, los países colaboran con el OIEA y sus asociados, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para dar cumplimiento al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15 de las Naciones Unidas de proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

Los expertos recurren a técnicas nucleares en las que se utilizan determinados tipos de átomos denominados isótopos, como el nitrógeno 15 y el carbono 13, para evaluar la calidad de los suelos y estudiar cómo los cultivos absorben los nutrientes y cómo se mueven los suelos. Esta información les permite elaborar métodos eficientes de gestión del suelo y producción de cultivos. Estos métodos, como el cultivo intercalado y en terrazas, ayudan a la población a seguir produciendo alimentos a la vez que conservan los recursos edáficos y, en algunos casos, revierten la erosión y evitan que el suelo contamine los recursos hídricos.

Con ayuda de la ciencia nuclear, los expertos también pueden rastrear los contaminantes y detener la amenaza que representan para el medio ambiente. Pueden identificar determinados isótopos en diferentes contaminantes, como fertilizantes químicos o contaminantes industriales, con el objetivo de medir su concentración y rastrear su origen. Este tipo de datos puede ayudar a los responsables de formular políticas a comprender los efectos de los contaminantes y a diseñar políticas destinadas a proteger el medio ambiente.

La protección del medio ambiente frente a la contaminación radiactiva es otra esfera en la que el OIEA centra su labor. En estos casos, por ejemplo durante un incidente o accidente nuclear o radiológico o en antiguos emplazamientos de producción de uranio, los expertos trabajan con el OIEA para evaluar y rehabilitar las zonas con seguridad y eficacia. Esta labor incluye, entre otras cosas, atender las preocupaciones inmediatas en materia de seguridad, eliminar o inmovilizar los radionucleidos y modificar sus trayectorias. La finalidad es rehabilitar las tierras afectadas y al mismo tiempo proteger al público.

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