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Respuesta a la pandemia

El OIEA ayuda a 128 países a detener la propagación de la COVID-19 mediante el proyecto de asistencia más grande de la historia

Omar Yusuf

(Fotografía: D. Calma/OIEA)

Desde principios de 2020 la COVID-19 ha impuesto una carga enorme a los sistemas de salud pública de todo el mundo. Se ha apelado a responsables de la formulación de políticas, técnicos de laboratorio y profesionales de la salud para satisfacer la creciente demanda de equipo y capacidades de detección, a fin de reducir y controlar el número de nuevas infecciones. Tras recibir solicitudes de países de todo el mundo, el OIEA comenzó inmediatamente a enviar asistencia.

(Fotografía: D. Calma/OIEA)

En colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el OIEA organizó cientos de envíos a laboratorios de diagnóstico de todo el mundo, que se realizaron a través de su programa de cooperación técnica. Los envíos transportaron equipo de laboratorio, como kits para RT-PCR en tiempo real; reactivos para diagnóstico y artículos fungibles de laboratorio; suministros de bioseguridad, como equipo de protección personal (EPP), y cabinas de laboratorio para el manejo y el análisis seguro de las muestras. En esta foto, un investigador del Centro Conjunto FAO/OIEA se prepara para realizar una prueba de RT-PCR en tiempo real.

(Fotografía: H. Cossa/ Mozambique)

La RT-PCR en tiempo real es una técnica de base nuclear que permite detectar material genético específico de agentes patógenos y se utiliza de forma generalizada para detectar el virus que causa la COVID-19 (véase la infografía de la página 8). Si bien laboratorios de numerosos países ya habían utilizado esta técnica para diagnosticar otras enfermedades, como los virus del Ébola o del Zika, algunos necesitaban ayuda para adaptar este método al SARS-CoV-2, el virus de la COVID-19, y para aumentar sus capacidades nacionales de realizar pruebas.

 

(Fotografía: OIEA)

A la fecha, 296 laboratorios de 128 países y territorios han recibido asistencia del OIEA y la FAO para la detección rápida de la COVID-19.

En esta foto se observa cómo se preparan cabinas de bioseguridad para su envío desde Viena a laboratorios de todo el mundo.

(Fotografía: C. Madara, Agencia de Energía Nuclear y Nucleoeléctrica (Kenya))

“El envío que recibimos del OIEA comprende EPP para nuestros trabajadores de primera línea —indica Charles Keter, Secretario de Gabinete del Ministerio de Energía de Kenya—. Estos kits que recibimos para la detección de la COVID-19 han potenciado enormemente la capacidad del país en materia de diagnóstico y manejo de la enfermedad. El paquete de apoyo es un testimonio del uso eficaz de las técnicas nucleares en la prestación de servicios de salud”.

Expertos del Hospital Kenyatta National de Nairobi (Kenya) preparan muestras para su procesamiento en un aparato de RT-PCR.

 

(Fotografía: D. Calma/OIEA)

Además de la dotación de equipo, se celebraron 11 seminarios web sobre procedimientos operacionales normalizados para proveedores de atención médica, a los que asistieron en vivo más de 6000 participantes, y se organizaron otros 16 seminarios web sobre RT-PCR que contaron con la participación en vivo de poco más de 2000 personas. En total, cerca de 300 laboratorios e instituciones sanitarias recibieron apoyo directo, entre ellos 44 en África, 28 en Asia y el Pacífico, 24 en Europa y 32 en América Latina y el Caribe.

(Fotografía: D. Calma/OIEA)

Se trata del proyecto más grande de cooperación técnica en la historia del Organismo —tanto en términos de financiación como de número de países beneficiarios—, que ha recibido más de 27,7 millones de euros en contribuciones extrapresupuestarias.

La experiencia del OIEA con la COVID-19 y el manejo de brotes de enfermedades zoonóticas y animales sentó las bases de un nuevo proyecto denominado Medidas Integradas contra las Enfermedades Zoonóticas o ZODIAC.

(Fotografía: D. Calma/OIEA)

Además, el Centro Conjunto FAO/OIEA presta asistencia a países en la detección temprana y la vigilancia del SARs-CoV-2, mediante actividades de investigación para desarrollar y mejorar las pruebas de diagnóstico.

Por ejemplo, una comparación de 11 reactivos RT-PCR para hisopos y material clínico, realizada en colaboración con la Agencia Austríaca de Salud e Inocuidad de los Alimentos, ayudó a incrementar el acceso a reactivos PCR para pruebas masivas.

La evaluación de una plataforma de diagnóstico para la detección de anticuerpos de SARS-CoV-2 en visones y otras especies animales también proporcionará otra herramienta muy útil para la vigilancia y el seguimiento del virus.

09/2021
Vol. 62-3

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