Gestionar el desarrollo nuclear: la versatilidad del enfoque de los hitos del OIEA

El camino hacia la energía nuclear es una empresa compleja, y el enfoque de los hitos del OIEA ha surgido como un marco crucial para los países que inician su recorrido de esta intrincada senda. Para muchos de ellos —desde los que se encuentran en la fase de incorporación, como Ghana y Estonia, hasta los que ya cuentan con programas nucleoeléctricos consolidados e intentan conseguir su ampliación o planificación estratégica— la naturaleza estructurada del enfoque de los hitos ha demostrado ser versátil e indispensable.

El enfoque de los hitos del OIEA es un método gradual y exhaustivo diseñado para ayudar a los países a desarrollar sus programas nucleoeléctricos. El método es fundamental: proporciona una hoja de ruta a las naciones que abarca desde las primeras fases de consideración de la energía nucleoeléctrica hasta la fase operacional, proceso que lleva aproximadamente entre 10 y 15 años.

Seth Kofi Debrah, de la Comisión de Energía Atómica de Ghana (GAEC), explica la importancia del enfoque de los hitos: “El enfoque de los hitos ofrece una hoja de ruta de muy alto nivel y orientaciones sobre la manera de prepararse. Para un país en fase de incorporación, desarrollar un proyecto de infraestructura de semejante importancia es todo un desafío. El enfoque de los hitos proporciona una estructura formal exhaustiva para desarrollarlo”.

Ghana, uno de los países que adoptará la energía nucleoeléctrica, ha creado la Organización del Programa Nucleoeléctrico de Ghana (GNPPO) para coordinar las actividades preparatorias. La hoja de ruta del país, que abarca 15 años y se estructura en torno a las tres fases del enfoque de los hitos del OIEA, prevé añadir entre 700 y 1000 megavatios (eléctricos) (MW(e)) a la red nacional de aquí a 2030.

Estonia, por su parte, también apuesta por la energía nucleoeléctrica como opción fiable y baja en carbono. Reelika Runnel, Coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Energía Nuclear de Estonia, destaca que el enfoque de los hitos les proporcionó un punto de partida: “Ofrece una visión general sobre la cantidad de trabajo que se necesita para establecer un programa nuclear y aborda todos los temas relacionados con la energía nucleoeléctrica. Tranquiliza a los responsables de la toma de decisiones a nivel político en el sentido de que pueden tomar decisiones basadas en las experiencias del OIEA, a partir de las experiencias de muchos Estados Miembros”.

A medida que evoluciona el panorama energético, los proyectos tradicionales de energía nucleoeléctrica a gran escala en parte están dando paso a los reactores modulares pequeños (SMR). Estonia, consciente de este cambio, está considerando los SMR dadas sus limitaciones para dar cabida a reactores grandes en su relativamente pequeña red eléctrica. “El enfoque de los hitos también es plenamente aplicable a los SMR. Aunque el concepto de los SMR difiere del de los reactores convencionales, se aplica el mismo conjunto de reglamentos”, afirma la Sra. Runnel.

Seth Kofi Debrah se hace eco de esta opinión y subraya que el enfoque de los hitos sigue siendo una herramienta crucial, independientemente del tamaño de los reactores: “Ya sean grandes o pequeños, se necesitarán los hitos como guía. El gobierno tiene que decidir y establecer las leyes y los reglamentos necesarios, y se necesita un operador que financie y explote el reactor, igual que sucede con los reactores más grandes. Todo está ahí, y el enfoque de los hitos sigue siendo una herramienta útil para los países en fase de incorporación“.

Los SMR son instalaciones nucleares y, en ese sentido, se aplican en general las 19 cuestiones de infraestructura del enfoque de los hitos. Sin embargo, una próxima versión revisada de Hitos en el desarrollo de la infraestructura nacional de energía nucleoeléctrica —la publicación de orientación relativa al enfoque de los hitos— aborda aspectos de infraestructura que pueden implementarse o considerarse de forma diferente en un contexto de despliegue de SMR, cuando proceda. La publicación tiene un anexo separado en el que se exponen las consideraciones de infraestructura específicas para los SMR.

Los SMR también difieren de sus “hermanos” mayores en que los reactores se construían y explotaban tradicionalmente en un solo país. En cambio, el método de construcción modular de los SMR permite construirlos en un país y transportarlos, ensamblarlos y explotarlos en otro. Por este motivo, los requisitos aplicables pueden tener que pasar a formar parte de un sistema más internacionalizado en el que haya consenso sobre los reglamentos y reconocimiento mutuo de estos entre las partes interesadas. A este respecto, el enfoque de los hitos actúa en sinergia con la Iniciativa de Armonización y Normalización Nuclear (NHSI) del OIEA.

Inicialmente concebido para los países que inician programas nucleares, el enfoque de los hitos está demostrando tener igual pertinencia para los actores que ya cuentan con programas establecidos y buscan optimizar o planificar estratégicamente sus capacidades nucleares. Aline des Cloizeaux, Directora de la División de Energía Nucleoeléctrica del OIEA, señala su papel en la evaluación de la infraestructura nuclear: “Observamos que en Europa ahora mismo varios países tienen intención de reiniciar proyectos o ampliar los existentes. La metodología del enfoque de los hitos puede ayudar a evaluar su infraestructura nuclear actual”.

Incluso para los países con experiencia operacional nuclear, a la hora de construir nuevos reactores es beneficioso reevaluar la madurez de su infraestructura existente para el final de la fase 2 para saber si tienen deficiencias en comparación con el nivel que recomienda el OIEA antes de iniciar la construcción. Cuando se detectan deficiencias, el OIEA puede apoyar a los países en fase de ampliación en ámbitos como las cadenas de suministro, las redes energéticas, los recursos humanos y otros aspectos de la infraestructura en sentido amplio.

La adaptabilidad y la versatilidad del enfoque de los hitos cobra aún más pertinencia a la luz de las perspectivas anuales del OIEA sobre el estado de la energía nucleoeléctrica, que prevé un aumento significativo de la capacidad nuclear instalada hasta alcanzar los 890 gigavatios (GW) para 2050, lo que pone de relieve la contribución potencial del sector a la consecución de emisiones netas cero. Esta tendencia irá en alza: líderes de 22 países de cuatro continentes se reunieron el 2 de diciembre de 2023 y anunciaron una declaración para promover el ambicioso objetivo a nivel mundial de triplicar la capacidad de energía nucleoeléctrica en todo el mundo de aquí a 2050. Alrededor de 30 países participarán en la primera edición de la Cumbre sobre Energía Nuclear, que se celebrará en Bruselas en marzo de 2024 y estará copresidida por el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, y el Primer Ministro de Bélgica, Alexander De Croo, haciendo hincapié con ello en el nuevo impulso que está cobrando la energía nucleoeléctrica.

Gracias a su adaptabilidad y versatilidad, el enfoque de los hitos seguirá siendo importante a la hora de forjar el futuro de la energía nuclear y su contribución, esencial para afrontar desafíos mundiales como la reducción del consumo de combustibles fósiles y la mejora de la seguridad energética.