Estudios realizados en Croacia definen el papel que desempeñan los animales en la propagación de la COVID-19

Investigadores croatas constataron que el virus que causa la COVID-19 puede transmitirse de seres humanos a perros, pero no a diversas especies de otros animales salvajes o en cautiverio. Los resultados de dos estudios distintos indicaron que los perros no son fuente de infecciones humanas y que el virus de la COVID-19 no se ha trasmitido de personas infectadas o del medio ambiente a un grupo escogido de animales salvajes y de zoológico. Se trata de la primera vez que se estudiaba la circulación del virus entre las personas y los animales salvajes.

Con el apoyo del OIEA, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), investigadores utilizaron muestras clínicas de la prueba de transcripción inversa en tiempo real. La reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real (rRT-PCR), el método más fiable para detectar material genético específico proveniente de agentes patógenos, como los virus, es una técnica de base nuclear. Casi 300 laboratorios de todo el mundo, incluido el Instituto Veterinario de Croacia y la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Zagreb, recibieron paquetes de equipo del OIEA para contribuir a la detección y la caracterización de cepas de virus y ayudar a las autoridades locales a luchar contra el virus. El equipo se utilizó para evaluar muestras de pruebas realizadas a personas en el marco de la campaña que llevó a cabo el país para reducir el número de infecciones, pero cuando no había muestras de seres humanos para someter a prueba, los científicos utilizaron el equipo para realizar experimentos de rRT-PCR en el estudio con animales.

Apoyo mundial, ensayos locales

En respuesta a la pandemia de COVID-19, el OIEA, mediante un proyecto interregional de cooperación técnica, proporcionó equipo y materiales a laboratorios de 128 países para ayudar a luchar contra el virus. El proyecto se creó en 2020 para responder a las necesidades de los países en caso de que tuvieran que enfrentarse a brotes de enfermedades, emergencias y catástrofes. Gracias a la asistencia prestada por el OIEA los países desarrollaron sus capacidades para prepararse para amenazas y brotes de enfermedades zoonóticas y responder a ellos. Además, en Croacia el apoyo técnico de la FAO y el OIEA permitió comprender mejor la transmisión del coronavirus.

“Además de prestar apoyo a las autoridades de salud pública, hemos contribuido a definir el papel que desempeñan los animales en la epidemiología de esta nueva enfermedad a escala mundial y a estudiar los efectos de las infecciones en la salud y el bienestar de los animales”, dice Ljubo Barbic, Jefe del Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina Veterinaria de Zagreb.

Los resultados de la investigación son importantes dadas las preocupaciones de posibles infecciones transmitidas por los animales. Comoquiera que el virus podría comportarse de forma diferente en especies animales similares, es necesario someter a prueba cada especie para descartar o confirmar la posible transmisión del virus a los seres humanos, dice Ivancho Naletoski, Oficial Técnico de Salud Animal del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura.

“El apoyo prestado por el OIEA fue fundamental para crear y mejorar las capacidades de los laboratorios con miras a la detección temprana y fiable del virus en seres humanos, pero también en animales como posibles reservorios de la infección, así como para la preparación para emergencias frente a la COVID-19 o infecciones similares en el futuro”, dice Lorena Jemersic, Jefa del Departamento de Virología del Instituto Veterinario de Croacia.

Contenido de los paquetes de pruebas de COVID-19 suministrados por el OIEA

1. Equipo básico y accesorios (incluidos termocicladores PCR) necesarios para realizar las pruebas, así como cabinas de bioseguridad de niveles 2 y 3 necesarias para garantizar la seguridad del personal del laboratorio y evitar la propagación de la infección a partir de muestras de rutina;

2. equipo de protección personal (EPP), como ropa de protección, botas, mascarillas, guantes y gafas, para evitar que el personal contraiga el virus e impedir la liberación de este en el medio ambiente, y

3. un conjunto de kits de diagnóstico necesarios para detectar la presencia del virus de la COVID-19 mediante la técnica de la rRT-PCR.