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Cómo abordar con precisión los cánceres que afectan a las mujeres en Mongolia

Un miembro del personal del Centro Nacional del Cáncer supervisa la aplicación de braquiterapia tridimensional guiada por imágenes, que ha contribuido a mejorar la calidad del tratamiento del cáncer en el Centro. (Fotografía: A. Mijatovic/123RF.com)

"El cáncer es la causa de más de una cuarta parte de las muertes", explica Uranchimeg Tsegmid, Jefa de Oncología No Quirúrgica del Centro Nacional del Cáncer, un concurrido hospital de Ulaanbaatar. Cada año, su hospital recibe miles de pacientes de toda Mongolia que buscan un diagnóstico y tratamiento para el cáncer, la segunda causa principal de muerte en el país, según el Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles. Ahora Mongolia le está haciendo frente al problema.

Solo en 2020, las autoridades sanitarias de Mongolia notificaron más de 5700 nuevos casos de cáncer, de los cuales casi la mitad se diagnosticaron en mujeres. En este país con tres millones de habitantes, se notificaron 334 casos nuevos de cáncer cervicouterino en 2020 y, en total, 1943 mujeres han muerto de cáncer.

Desde 2014, una serie de proyectos de cooperación técnica del OIEA han contribuido a ampliar el alcance y la magnitud de los servicios del Centro Nacional del Cáncer y a mejorar su precisión y calidad. "Gracias a la puesta en servicio el año pasado de un sistema nuevo de planificación del tratamiento y a la introducción de modalidades avanzadas de tratamiento del cáncer en los últimos tres años, tenemos ahora mucha esperanza de que los cánceres cervicouterinos, de mama y otros cánceres que afectan con frecuencia a las mujeres se diagnostiquen en estadios más tempranos y se traten con mayor eficacia, lo que, en última instancia, mejorará la evolución del paciente", indica la Sra. Tsegmid.

En el marco de un proyecto en curso, los radioncólogos, los físicos médicos y los radiotécnicos que operan los aceleradores lineales instalados en el Departamento de Radioncología del Centro Nacional del Cáncer han recibido capacitación en el Hospital Universitario de Giessen y Marburgo (Alemania), el Hospital Universitario de Hiroshima (Japón) y el Instituto de Ciencias Médicas y Radiológicas de Corea (KIRAMS), en Seúl.

A partir de este proyecto, en 2018 se introdujo oficialmente la braquiterapia tridimensional basada en tomografía computarizada (TC) para proporcionar un tratamiento de radiación eficaz para el cáncer cervicouterino que produzca efectos secundarios mínimos en los órganos y tejidos normales y sanos. Desde entonces, cada año más de 200 pacientes con cáncer cervicouterino han recibido braquiterapia en Mongolia.

El OIEA proporcionó orientación y capacitación por parte de expertos para facilitar la introducción de la radioterapia conformada tridimensional (3D-CRT), un método de tratamiento personalizado que permite a los médicos moldear los haces de radiación para que se ajusten a la forma de un tumor. "El primer procedimiento de 3D-CRT se realizó en junio de 2019, —indica la Sra. Tsegmid— y, actualmente, más del 98 % de todos los pacientes pueden recibir y beneficiarse de la 3D-CRT".

Abordar el cáncer de hígado en las mujeres

Se espera que las crecientes capacidades de atención oncológica del Centro Nacional del Cáncer mejoren los resultados no solo de las pacientes con tumores de mama y cervicouterino, sino de todos los pacientes con cáncer. "Cuando hablamos de cánceres que afectan a las mujeres, en general, nos referimos a los de cuello uterino y de mama. Pero en el caso de Mongolia, predomina otro tipo de cáncer entre las mujeres: el de hígado", explica Kamal Akbarov, radioncólogo del OIEA.

El cáncer de hígado es el más frecuente en Mongolia y tiene las tasas más altas de incidencia y mortalidad en las mujeres, así también como en la población en general. El número de casos nuevos de cáncer de hígado en las mujeres en 2020 fue casi el doble del número total de cánceres de mama y cervicouterino.

La aplicación de técnicas de radioterapia sofisticadas y de alta precisión —como la radioterapia estereotáctica corporal (SBRT), que usa una sofisticada guía por imágenes para localizar con exactitud los cánceres— puede dar mejores resultados de tratamiento al tiempo que reduce al mínimo la probabilidad de efectos secundarios.

"El objetivo de los últimos cinco años ha sido satisfacer la demanda creciente de modalidades de tratamiento más nuevas y más eficaces —indica el Sr. Akbarov—. Era esencial mejorar las capacidades de radioterapia mediante la instalación de equipos avanzados, reforzar los conocimientos y las aptitudes del personal a través de la capacitación avanzada en radioterapia, elaborar directrices clínicas de radioterapia y aplicar programas de garantía y control de la calidad".

Mediante dos proyectos en curso del OIEA, se está ayudando a planificar y preparar la introducción de otras terapias guiadas por imágenes, como la SBRT, la radioterapia de intensidad modulada y la radiocirugía estereotáctica. "En el caso del cáncer de hígado, en particular, estas técnicas nos ayudarán a aumentar la dosis de radiación en los tumores y a reducirla en otros lugares, lo que mejora la calidad de vida de nuestros pacientes durante y después del tratamiento", indica la Sra. Tsegmid. A finales de este año, gracias al apoyo del OIEA y de los Estados Unidos en calidad de donante, el Centro Nacional del Cáncer espera también recibir un segundo simulador de tomografía computarizada para satisfacer su creciente demanda de planificación de tratamientos, introducción de técnicas cuatridimensionales de irradiación sincronizada con la respiración que aborden casos complejos de cáncer, y braquiterapia.

El OIEA, en colaboración con el KIRAMS, está preparando el lanzamiento de una serie de becas de capacitación colectiva para ayudar a formar a físicos médicos, radioncólogos y técnicos de radioterapia para mejorar su capacidad de trabajar en equipo de forma colaborativa, segura y eficaz.

 

02/2022
Vol. 63-1

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