Según declaró este mes el Director General del OIEA, Sr. Rafael Mariano Grossi, ante los líderes estadounidenses de la industria, las Alianzas Nuclear Saves constituyen una oportunidad para que las empresas apoyen al OIEA en la transferencia de ciencia y tecnología nucleares a los países, a fin de mejorar la salud y la prosperidad de millones de personas en todo el mundo.
“Nos esforzamos por llevar la radioterapia a las comunidades que carecen de ella. (...) Ayudamos a los países a utilizar técnicas nucleares para potenciar sus cultivos, haciéndolos más resistentes a la sequía (...). Asimismo, estamos trabajando con ahínco para resolver dos de los mayores desafíos a escala mundial: la contaminación de nuestros océanos por efecto de los plásticos y los frecuentes brotes de enfermedades zoonóticas —afirmó el Sr. Grossi en su declaración en vídeo ante la Asamblea de Energía Nuclear—. La ciencia y tecnología nucleares salvan vidas”.
La Asamblea, organizada por el Instituto de Energía Nuclear (NEI), convocó a los líderes de la industria de la energía nuclear para deliberar sobre el futuro de la política energética y climática. En este evento virtual, de tres días de duración, se examinó el papel clave que desempeña la energía nuclear en la consecución de objetivos de descarbonización y la innovación de la generación de energía en todo el mundo.
“Líderes corporativos, dirigentes gubernamentales, inversores, consumidores y votantes de todo el mundo están decidiendo cómo resurgiremos de esta pandemia mundial por el camino de unas emisiones netas cero. (...) La industria nuclear tiene una función que desempeñar al respecto”, afirmó el Sr. Grossi.
El mandato del OIEA de promover a escala mundial el uso de las tecnologías nucleares con fines pacíficos y en condiciones de seguridad tecnológica y física repercute ampliamente en la vida de las personas y el medio ambiente. La labor del Organismo es posible gracias al apoyo de los países miembros y, cada vez más, del sector privado. Los fondos de las Alianzas Nuclear Saves permitirán al OIEA acelerar los usos pacíficos de la energía nuclear para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, la prevención y el control de las enfermedades zoonóticas, así como la adaptación al cambio climático, la mitigación de sus efectos y la transición hacia una energía limpia.
“Puede que un laboratorio que emplee técnicas nucleares para rastrear microplásticos o detectar la próxima enfermedad zoonótica parezca distar mucho de una central nuclear tradicional o de un SMR (reactor modular pequeño). Sin embargo, creo que extender los beneficios de la ciencia nuclear, especialmente a las comunidades menos favorecidas, no solo es lo correcto, sino que también es una manera de contribuir a generar confianza en el sector. Dicha confianza es indispensable para que la energía nucleoeléctrica despliegue su potencial de ayuda para mitigar el cambio climático”, declaró el Sr. Grossi.
Westinghouse Electric Company es la primera empresa asociada de Nuclear Saves y el NEI se ha comprometido a ser defensor de dicha iniciativa. Westinghouse es una empresa de energía nucleoeléctrica con sede en los Estados Unidos, que también es proveedora de productos y tecnología para centrales nucleares. Los fondos provenientes de Westinghouse se destinarán a proyectos de mitigación del cambio climático y energía limpia relacionados con la integración de sistemas de energía nuclear y renovable, así como al desarrollo de prácticas de agricultura climáticamente inteligente para reducir los gases de efecto invernadero.
“Invito a quienes están hoy aquí reunidos a considerar la posibilidad de sumarse a nosotros para promover los usos beneficiosos de la ciencia y tecnología nucleares en todo el mundo —dijo el Sr. Grossi—. Tengo la convicción de que si colaboramos en diversos frentes todos saldremos ganando”.
Puede que un laboratorio que emplee técnicas nucleares para rastrear microplásticos o detectar la próxima enfermedad zoonótica parezca distar mucho de una central nuclear tradicional o de un SMR. Sin embargo, creo que extender los beneficios de la ciencia nuclear, especialmente a las comunidades menos favorecidas, no solo es lo correcto, sino que también es una manera de contribuir a generar confianza en el sector.
