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Animación de datos del OIEA: la evolución de la base de datos científica del INIS demuestra el poder de la cooperación mundial

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La animación representa las contribuciones que han ido realizando al INIS los Estados Miembros y las organizaciones que forman parte del repositorio en el período comprendido entre 1970 y 2020, y permite ver quiénes han sido las 20 entidades colaboradoras que más han contribuido en un momento dado. Las contribuciones de países como la Unión Soviética, la República Democrática Alemana y Checoslovaquia siguen figurando como tales con fines históricos. Las contribuciones de países sucesores, como Rusia, Ucrania, la República Checa y Eslovaquia, se cuentan por separado.

Uno para todos y todos para uno: una nueva animación de datos del OIEA demuestra el poder de la colaboración científica a escala mundial, y lo hace a través de un gráfico que representa la evolución del Sistema Internacional de Documentación Nuclear (INIS) del Organismo a lo largo de 50 años hasta convertirse en una de las colecciones de literatura científica y tecnológica más exhaustivas del mundo que actualmente consultan a diario unos 8000 investigadores.

La animación muestra el crecimiento exponencial que ha experimentado el repositorio a lo largo de cinco décadas, y desglosa las contribuciones por país y organización internacional. El repositorio, que en el momento de su creación en 1970 contenía solamente unos 4000 registros y en la actualidad alcanza una cifra cercana a los 4,5 millones, sigue creciendo rápidamente en paralelo al aumento de los conocimientos a nivel mundial sobre ciencia y tecnología nucleares. De estos registros, casi 7000 están relacionados con las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), uno de los métodos más exactos para detectar virus, entre otros, el coronavirus causante de la COVID-19. El OIEA, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lleva más de 20 años capacitando y equipando a expertos de todo el mundo para utilizar el método de la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real.

“La evolución del INIS hasta convertirse en uno de los archivos de investigación científica más importantes del mundo es un buen indicador de los continuos avances en el terreno de los usos pacíficos de la energía nuclear —dice Dobrica Savic, Jefe de la Sección de Información Nuclear—. Al proporcionar acceso a información y datos fundamentales, el INIS brinda a los investigadores los instrumentos que necesitan para seguir apostando por la innovación, demostrando así lo que se puede lograr cuando la comunidad mundial aúna esfuerzos por el bien común”.

El Repositorio del INIS, gestionado por el Departamento de Energía Nuclear del OIEA, contiene referencias bibliográficas y documentos íntegros sobre una gran variedad de temas, desde la dinámica del combustible nuclear hasta la modelización de sistemas energéticos. El número de colaboradores del repositorio ha pasado de los 23 Estados Miembros del OIEA y las 2 organizaciones internacionales que iniciaron el proyecto a los 132 Estados Miembros y las 11 organizaciones internacionales actuales. El repositorio está a disposición del público en el sitio web del INIS y permite realizar búsquedas simples por término y búsquedas avanzadas mediante parámetros como, por ejemplo, el idioma de publicación.

El INIS cumple el mandato del OIEA de “promover el intercambio de información científica y técnica sobre los usos pacíficos de la energía atómica”. Entre las primeras contribuciones al INIS había artículos de revistas y libros, además de literatura gris, como políticas,, informes y discursos no destinados a canales de publicación convencionales. En un principio, los registros estaban únicamente disponibles en papel y en microfichas, pero hoy puede consultarse en línea todo el catálogo, al que se incorporan cada año unos 120 000 registros bibliográficos y 13 000 documentos íntegros. Los registros del INIS figuran entre los primeros resultados que ofrece Google al introducir diferentes términos de búsqueda, incluidos los relacionados con el reciclaje y la contaminación ambiental.

La animación de datos también muestra de qué manera el OIEA, el centro mundial para la cooperación en el ámbito nuclear, se ha convertido en uno de los principales contribuyentes al INIS. Si bien en un primer momento aportaba únicamente publicaciones informes y internos, a finales del siglo pasado empezó a añadir artículos y libros de editoriales electrónicas. En la actualidad, el OIEA es responsable de aproximadamente una cuarta parte de todos los registros, a pesar de que los impulsores del INIS siguen siendo los Estados Miembros, cuyos Oficiales Nacionales de Enlace facilitan constantemente actualizaciones a la base de datos.

En 2020 visitaron el repositorio 1,7 millones de usuarios, que realizaron 2,5 millones de búsquedas únicas y consultaron más de 4 millones de páginas, explica el Sr. Savic. El INIS gestiona además un tesauro multilingüe con numerosos términos técnicos en alemán, árabe, chino, español, francés, inglés, japonés y ruso para facilitar el uso del repositorio.

“Gracias a las contribuciones frecuentes de los Estados Miembros y a las actualizaciones semanales, el INIS desempeña un papel fundamental en el intercambio y la conservación a escala internacional de información científica y tecnológica de vital importancia, en beneficio de todos”, comenta el Sr. Savic.

El próximo mes, el INIS será el tema principal de la 40ª Reunión Consultiva de Oficiales de Enlace con el INIS, que se celebrará del 10 al 12 de mayo. La edición de este año, que por primera vez tendrá lugar de forma virtual, incluirá presentaciones de 10 países en las que destacarán sus contribuciones a la base de datos autorizada, a la que acceden a diario investigadores de todo el mundo para consultar información de todo tipo, desde física nuclear y radiofármacos hasta los efectos de la contaminación en el medio ambiente.

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