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Actualización 13 — Declaración del Director General del OIEA sobre la situación en Ucrania

22/2022
Vienna, Austria, publicada a las 16.40 CET

Ucrania informó hoy al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que, aunque el personal de plantilla seguía operando la central nuclear de Zaporiyia, el personal directivo de la central está ahora bajo las órdenes del comandante de las fuerzas rusas que tomaron el control del emplazamiento la semana pasada, dijo el Director General, Sr. Rafael Mariano Grossi.

Además, Ucrania informa que cualquier acción del personal directivo de la central —incluidas las medidas relacionadas con la operación técnica de las seis unidades de reactor— requiere la aprobación previa del comandante ruso.

El Director General expresó gran preocupación por este hecho, ya que contraviene uno de los siete pilares indispensables de las seguridad nuclear tecnológica y física que describió en la reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA del 2 de marzo, convocada para abordar las implicaciones de la situación en Ucrania para la seguridad tecnológica, la seguridad física y las salvaguardias.

El pilar 3 establece lo siguiente: “El personal de operación tiene que poder desempeñar sus funciones en materia de seguridad tecnológica y física y tener la capacidad de tomar decisiones sin presiones indebidas”.

En un segundo acontecimiento grave, Ucrania ha notificado que las fuerzas rusas en el emplazamiento han desconectado algunas redes móviles y el Internet, de modo que no se puede obtener información fiable desde el emplazamiento a través de los canales normales de comunicación.

Así lo ha confirmado el regulador nuclear ucraniano, que ha comunicado hoy al OIEA que ha empezado a tener importantes problemas de comunicación con el personal de operación de la central nuclear de Zaporiyia. Menos de 24 horas después de que afirmara que había podido mantener las comunicaciones con la mayor central nuclear del país, la autoridad reguladora de Ucrania ha dicho hoy que las líneas telefónicas, así como el correo electrónico y el fax, han dejado de funcionar. La comunicación por teléfono móvil seguía siendo posible, pero con mala calidad.

Esto contraviene otro de los siete pilares indispensables, el número 7: “Debe haber una comunicación fiable con el regulador y otras entidades”.

"Estoy extremadamente preocupado por estos acontecimientos de los que me han informado hoy. Apenas unos pocos días después de que presentara a la Junta del OIEA los siete elementos principales de la seguridad nuclear tecnológica y física, varios de ellos ya se ven comprometidos. Para poder operar la central de forma tecnológica y físicamente segura, el personal directivo y el de plantilla deben poder desempeñar sus funciones vitales en condiciones estables, sin interferencias ni presiones externas indebidas", dijo el Director General, Sr. Grossi.

"El deterioro de la situación en cuanto a las comunicaciones vitales entre el regulador y la central nuclear de Zaporiyia es también una fuente de profunda preocupación, especialmente durante un conflicto armado que puede poner en peligro las instalaciones nucleares del país en cualquier momento. Las comunicaciones fiables entre el regulador y el operador son una parte fundamental toda de la seguridad nuclear tecnológica y física", añadió.

Pese a los problemas de comunicación, el regulador pudo facilitar información actualizada sobre el estado operacional de la central nuclear de Zaporiyia y confirmar que los niveles de radiación en la central seguían siendo normales. De los seis reactores, la Unidad 1 está en mantenimiento programado hasta mediados de 2022, la Unidad 2 funciona ahora a plena capacidad, la Unidad 3 está en estado de parada fría, la Unidad 4 funciona casi a plena capacidad, la Unidad 5 se está enfriando para pasar a un estado de reserva fría, y la Unidad 6 está en parada fría.

Un hecho positivo es que los equipos de operación de la central están trabajando ahora en tres turnos rotativos. Pero hay problemas con la disponibilidad y el suministro de alimentos, lo que está teniendo un impacto negativo en la moral del personal, afirmó el regulador.

El regulador también informó que tenía problemas para comunicarse con el personal de la central nuclear de Chornóbil, lo cual por el momento sólo era posible mediante correos electrónicos. Las fuerzas rusas tomaron el control del emplazamiento en que se produjo el accidente de 1986 el 24 de febrero. En la central nuclear de Chornóbil, el personal, que se compone de más de 200 técnicos y guardias, aún no ha podido trabajar de forma rotativa desde el 23 de febrero, afirmó.

El Director General, Sr. Grossi, ha subrayado en repetidas ocasiones la importancia de que el personal de operación pueda descansar para llevar a cabo su importante labor de forma tecnológica y físicamente segura.

"Hago un llamamiento a quienes tienen el control efectivo de la central nuclear de Chornóbil para que permitan inmediatamente al personal allí presente trabajar de forma rotativa en aras de la seguridad tecnológica y física", dijo.

Otro hecho preocupante es que también se ha perdido la comunicación con todas las empresas e instituciones de la ciudad portuaria de Mariupol que utilizan fuentes de radiación de categorías 1 a 3, y no hay información sobre su estado, dijo el regulador. Este material radiactivo puede causar graves daños a las personas si no se mantiene en condiciones de seguridad y se gestiona adecuadamente.

El Director General reiteró su disposición para viajar a la central nuclear de Chornóbil a fin de obtener el compromiso de las partes en el conflicto en Ucrania con la seguridad tecnológica y física de todas las centrales nucleares del país.

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Última actualización: 14/03/2022

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