El Director General, Rafael Mariano Grossi, acogió con agrado la declaración formulada por el Japón respecto de su decisión sobre la manera de eliminar el agua tratada almacenada en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Asimismo, el Director General manifestó que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) está dispuesto a prestar apoyo técnico para supervisar y examinar la ejecución segura y transparente del plan.
“El método escogido por el Japón para eliminar el agua es técnicamente factible y, al mismo tiempo, se ajusta a las prácticas internacionales”, dijo el Director General del OIEA, Sr. Grossi. Las descargas controladas de agua al mar son prácticas habituales de las centrales nucleares en funcionamiento del mundo y de la región, que se realizan en el marco de autorizaciones reglamentarias específicas basadas en evaluaciones de la seguridad y del impacto ambiental.
“La decisión que hoy ha tomado el Gobierno del Japón es un hito que ayudará a allanar el camino para seguir avanzando en la clausura de la central nuclear de Fukushima Daiichi”, indicó el Sr. Grossi. “Los tanques que contienen el agua ocupan zonas amplias del emplazamiento, y la gestión del agua, incluida la eliminación del agua tratada realizada de manera segura y transparente con la participación de todas las partes interesadas, es de vital importancia para la sostenibilidad de estas actividades de clausura”.
El Director General añadió que “la decisión del Gobierno del Japón está en consonancia con las prácticas mundiales, aunque la gran cantidad de agua almacenada en la central de Fukushima hace que sea un caso único y complejo”.
“La seguridad nuclear es una responsabilidad nacional y la decisión sobre cómo abordar la crítica cuestión de la gestión del agua incumbe al Gobierno del Japón. Confío en que el Gobierno siga interactuando con todas las partes de manera transparente y abierta mientras trabaja para llevar a la práctica la decisión que hoy ha dado a conocer”, dijo el Director General, Sr. Grossi.
El Japón ha solicitado la cooperación del OIEA para la eliminación del agua por medio del envío de misiones internacionales de expertos para que examinen los planes y las actividades del país teniendo en cuenta las normas de seguridad del OIEA, y mediante el apoyo a las operaciones de monitorización radiológica del medio ambiente in situ y su presencia en ellas.
“Colaboraremos estrechamente con el Japón antes, durante y después de la operación de descarga del agua”, dijo el Sr. Grossi, quien visitó la central nuclear de Fukushima el año pasado. “Nuestra cooperación y nuestra presencia ayudarán a generar confianza —tanto en el Japón como en otros lugares— en que la eliminación del agua se efectúa sin causar efectos negativos para la salud humana y el medio ambiente”.
El OIEA y el Japón han estado cooperando intensamente en el último decenio para superar las secuelas del accidente de Fukushima Daiichi, en esferas como la monitorización radiológica, la rehabilitación, la gestión de desechos y la clausura.
Desde que entró en funciones en diciembre de 2019, el Director General ha ofrecido el apoyo del OIEA para tratar la cuestión relativa al agua de Fukushima en reuniones con altos funcionarios del Japón, entre ellos el Primer Ministro, Shinzo Abe, en una visita oficial al país en febrero de 2020. El mes pasado mantuvo una reunión virtual con el Ministro de Economía, Comercio e Industria, Hiroshi Kajiyama.
Los exámenes de la seguridad del OIEA, así como otro tipo de apoyo técnico, se basan en sus normas de seguridad, que constituyen la referencia mundial para proteger a las personas y al medio ambiente de los efectos nocivos de la radiación ionizante.