En 1996, las investigaciones de Leonard Wassenaar y Keith Hobson, que en aquella época trabajaban como científicos en el Ministerio de Medio Ambiente del Canadá, demostraron que las técnicas isotópicas podían usarse para establecer el origen de determinados animales.
“El primer estudio nos tomó un año, pero con los métodos tradicionales de marcaje habríamos necesitado decenios para llegar a esas conclusiones”, dijo Wassenaar.
Su investigación se fundamenta en la medición del deuterio —un isótopo poco frecuente del hidrógeno— presente en el agua de lluvia, que es absorbida directamente por las plantas o ingerida por los animales y las personas. Dado que la lluvia y su contenido en deuterio son propios de cada zona, este isótopo es un marcador que los científicos pueden usar para establecer el origen de determinados animales. Para ello, miden la cantidad de deuterio en el pelo, las alas, las garras, las plumas o los huesos que crecieron cuando los animales estaban en diferentes lugares. En el caso de las mariposas monarcas, el contenido en deuterio indica dónde nació el insecto.
Wassenaar y Hobson registraron por primera vez en 1996 el ciclo de migración completo de las mariposas monarca de América del Norte. Recolectaron 1200 especímenes de 13 colonias de hibernación en todo el continente, analizaron los patrones de concentración de deuterio en las alas y los compararon con la base de datos de la Red Mundial sobre Isótopos en la Precipitación (RMIP) para establecer el origen de las mariposas y deducir sus rutas migratorias. Desde entonces, muchos estudios sobre la migración de la mariposa monarca han usado isótopos.
¿Qué es la Red Mundial sobre Isótopos en la Precipitación (RMIP) y cómo contribuye al estudio de la migración animal?
La RMIP es una red a escala mundial para la recolección de datos sobre los isótopos del hidrógeno y el oxígeno en la precipitación. Fundada en 1960 por el OIEA y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), ayuda a los científicos a estudiar el ciclo mundial del agua, así como su origen, su movimiento y su historia. Con cientos de centros de monitoreo en más de 90 países que generan más de 130 000 registros isotópicos mensuales, la base de datos de la RMIP es un recurso precioso para muchos científicos ambientales.
“El OIEA, mediante su base de datos mundial sobre isótopos, desempeña un papel clave en la utilización de los isótopos para el estudio de la migración animal. El uso de los isótopos para vincular de manera fácil y rentable todos los lugares geográficos por los que anduvieron las especies migratorias ha demostrado ser fundamental para ayudar a los científicos que tratan de hallar la relación entre los patrones de disminución de poblaciones de especies y la destrucción de su hábitat, el cambio en el uso de la tierra, infecciones y plagas y factores climáticos”, dice Wassenaar.
En la actualidad, la RMIP y sus mediciones de deuterio se suelen usar para estudiar la migración de un gran número de animales, desde murciélagos hasta aves, insectos y peces.
