You are here

Los costos ocultos de la COVID-19

Cómo la pandemia está alterando la medicina radiológica y la imagenología médica

Puja Daya

Es importante utilizar técnicas de medicina radiológica, como la radiología, la medicina nuclear y la radioterapia, para el diagnóstico, el tratamiento y el manejo de pacientes con distintos problemas de salud, así como para salvar la vida de pacientes oncológicos. Sin embargo, como se observó con la COVID-19, una pandemia puede interrumpir la utilización de esas técnicas en centros médicos de todo el mundo.

(Fotografía: J. Cerci/Quanta Diagnóstico y Terapia, Curitiba (Brasil))

El mundo ha sido testigo de muchas epidemias, desde diversos tipos de gripe hasta el tifus, pero en tiempos modernos ninguna ha causado tantas perturbaciones a escala mundial como la pandemia de COVID-19. Ha alterado nuestra vida cotidiana, desde los confinamientos hasta las cuarentenas, pasando por las constantes pruebas. Millones de personas han muerto y muchas otras se han recuperado pero continúan teniendo efectos secundarios. Los efectos indirectos de la pandemia en la salud también han sido graves: menor acceso a instrumentos de diagnóstico y a centros de tratamiento como consecuencia de los confinamientos y el desvío de recursos de la atención médica para la lucha contra la COVID-19. Expertos del OIEA han prestado apoyo a muchos países para reducir al mínimo los efectos de la COVID-19 en el diagnóstico y manejo de enfermedades no transmisibles y en el acceso a la medicina radiológica.

Evaluación de los efectos de la pandemia en el acceso a la medicina radiológica

“El OIEA tiene una función única en cuanto organismo internacional técnico con poder de convocatoria. Podría reaccionar rápidamente y tiene la capacidad de determinar de qué manera se han visto afectados los procesos y procedimientos de rutina que permiten diagnosticar y brindar tratamiento a los pacientes—indica May Abdel-Wahab, Directora de la División de Salud Humana del OIEA—. Además, puede proporcionar orientación a la comunidad médica sobre la manera de reanudar la aplicación de procedimientos de rutina recomendando buenas prácticas y protocolos para apoyar a los profesionales. Y lo que es fundamental: las recomendaciones y las orientaciones preparadas durante la pandemia, basadas en el consenso entre diversas organizaciones profesionales, tendrán beneficios a largo plazo que trascenderán la pandemia de COVID-19”.

La imagenología médica comprende diversos procesos y técnicas para crear imágenes del cuerpo humano con el fin de diagnosticar y tratar enfermedades de manera precisa. Algunas de estas tecnologías incluyen el uso de rayos X, tomografía computarizada y ecografías, que se han utilizado ampliamente para comprender mejor cómo la COVID-19 afecta al cuerpo humano a nivel interno.

Sin embargo, estudios realizados por el OIEA tras el comienzo de la pandemia mostraron que el 70 % de los procedimientos de imagenología nuclear se vieron alterados. Esos procedimientos también son fundamentales para el diagnóstico y el manejo del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Esta alteración propició el desarrollo y la evolución de enfermedades no transmisibles y otras enfermedades sin ser detectadas, desandando así décadas de avances médicos y afectando de forma desproporcionada a las regiones de bajos ingresos del mundo, donde los recursos ya son escasos.

Prestación de asesoramiento y apoyo

Sobre la base de los datos recopilados por medio de estudios de medicina nuclear, el OIEA ha elaborado orientaciones que divulga a través de publicaciones y seminarios web, en cooperación con organizaciones profesionales de todo el mundo. Los seminarios web relacionados con la COVID-19, que contaron con más de 6000 participantes, proporcionaron una plataforma para un debate internacional que dio lugar al intercambio de conocimientos sobre prácticas óptimas y mejoradas en materia de medicina nuclear y de departamentos de radioncología, así como de técnicas para el diagnóstico de la COVID-19.

“Al principio avanzamos con dificultad, tratando de tomar las decisiones correctas sin saber qué repercusiones tendrían en los pacientes y en la seguridad del personal. La información de que disponíamos era escasa y con frecuencia provenía de fuentes no científicas —indica Francisco Osvaldo García Pérez, Jefe del Departamento de Medicina Nuclear e Imagen Molecular del Instituto Nacional de Cancerología de México—. Cuando aprendimos a priorizar la información fidedigna y conveniente estuvimos en condiciones de tomar mejores decisiones sobre la manera de ajustar los procedimientos operacionales normalizados relacionados con la atención al paciente y las responsabilidades del personal”.

El instituto ahora cuenta con procedimientos para equilibrar el tratamiento habitual de los pacientes y la lucha contra la pandemia, añade, y esos nuevos protocolos permitirán a su Departamento superar importantes obstáculos cuando surjan nuevas pandemias.

Atención médica facilitada por la TI

Además de los seminarios web y las publicaciones, el Campus de Salud Humana, un sitio web didáctico y con recursos mantenido por el OIEA y actualizado periódicamente, ha ayudado a los profesionales de la salud que trabajan en el ámbito de la medicina nuclear y la radioterapia a acceder a la información más reciente y fidedigna necesaria para abordar los cambios que han enfrentado a la luz de la pandemia.

Al igual que muchas otras entidades en todo el mundo, el OIEA también tuvo que comenzar a realizar sus conferencias en línea, lo que permitió ampliar el alcance y, por ende, lograr un mayor impacto. Tanto la Conferencia Internacional sobre Imagenología Molecular y PET-TC Clínica en la Era de la Teranóstica (IPET-2020), celebrada en noviembre de 2020, como la Conferencia Internacional sobre Avances en Radioncología (ICARO-3), que tuvo lugar en febrero de 2021, contaron con la presencia de más de 3000 participantes.

“Debido a la COVID-19 están surgiendo nuevas tendencias, con nuevas tecnologías de comunicación necesarias para lograr un entorno más virtual. La medicina nuclear tendrá que adaptarse, aprender de la crisis y prepararse para el futuro, y seguir prestando al mismo tiempo servicios esenciales”, dice Diana Páez, Jefa de la Sección de Medicina Nuclear y de Diagnóstico por Imágenes del OIEA.

El OIEA ha redoblado esfuerzos para mejorar el aprendizaje y el apoyo virtuales mediante una iniciativa de colaboración con expertos médicos encaminada a facilitar y simplificar el acceso a recursos didácticos creados por diferentes organizaciones. La Plataforma Integral de Aprendizaje Electrónico (CeLP) es un conjunto integrado de instrumentos y módulos de aprendizaje electrónico interactivo sobre enfermedades específicas.

Además, se han reforzado redes profesionales existentes, como la Red de Radioncología de Asia y el Pacífico (ASPRONET) y la Red Africana de Radioncología (AFRONET), que utilizan plataformas en línea para intercambiar información y conectar departamentos de medicina nuclear y de radioncología.

Las interrupciones de los viajes también obligaron a conformar más grupos virtuales, incluido en el Caribe oriental, donde en julio de 2021 se pusieron en marcha las juntas oncológicas virtuales de la región, que apoyan la creación de una reserva regional de conocimientos especializados y facilitan derivaciones médicas regionales eficaces con relación al costo entre centros de excelencia y hospitales dentro de la Organización de los Estados del Caribe Oriental.

El OIEA seguirá ayudando a profesionales de todo el mundo a adaptarse a las nuevas circunstancias y desafíos que afectan a la medicina radiológica.

09/2021
Vol. 62-3

Síganos

Hoja informativa